Antiguamente se sostenía que los animales no tenían emociones. Sin embargo, esa creencia se echó por tierra y en la actualidad, se reveló que poseen elevados efectos terapéuticos en las personas. En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la médica veterinaria Erika Jensel, única especialista local en etología, precisó que quienes poseen mascotas tienen menor presión sanguínea, menores niveles de colesterol y menor riesgo de ataque cardíaco. “Hablan de que baja la presión arterial, por cuestiones antiestresantes ya que hay una vinculación con el animal. Actualmente se esta hablando de perros entrenados que pueden detectar enfermedades antes de que se detecten por otros medios”.Incluso, un descubrimiento reveló que algunos perros pueden anticipar ataques epilépticos, aparentemente detectando cambios sutiles en sus dueños.Por su parte, el médico veterinario Ricardo Luzuriaga, señaló que un mes después de adoptar una mascota el dueño siente una significativa reducción en padecimientos menores. “La compañía del perro es muy calificada. Interpretan nuestro sistema de ánimo, se ven perturbados cuando perdemos el control de nuestros actos. Incluso Freud decía ‘cuanto más conozco al Hombre más quiero a mi perro’. Y es porque conocía el alma animal”.“La manada familia”Según la etóloga, convivir con animales no sólo proporciona compañía, sino que también satisface la necesidad humana de tener alguien a quien cuidar y que nos necesiten. “Ocurre con frecuencia en muchos adultos mayores, te das cuenta que es la compañía de la mascota lo que los alienta a seguir. Se levantan para atender a la mascota. La compañía que generan es enorme. Esa persona si no tuviera ese animalito no sé si se levantarían de la cama. Muchos estados depresivos son superados por la compañía que encuentran en las mascotas, un ser que depende de nosotros. Incluso hay muchas historias de mis clientes que están solos y necesitan de la compañía de la mascota”.Los chicos con discapacidades mentales y físicas, en contacto con los animales forman un vínculo intenso. Y actualmente, en muchos hogares las mascotas forma “parte de la manada familia”. Y esto genera que “estemos más atentos a la parte sanitaria. Son innumerables los beneficios de tenerlos cerca”.Compromiso con la vida “Por lo que veo en las consultas -indicó Jensel- los niños con mascotas tienen un alto compromiso con la vida. Saben que es un ser vivo y hay que cuidarlos, darles de comer, un lugar donde estar, y mucha contención. Lo más importante es generar ese compromiso con la vida, de saber que es un ser vivo y lo deben cuidar a pesar de que esta enfermo, de que haga cosas que no les gusta como saltar o hacer sus necesidades donde no debe”.Para la especialista, la importancia de tener una mascota en un hogar radica esencialmente en el respeto hacia la vida por parte de los más pequeños.“Y cuando uno genera un respeto desde pequeño hacia los cachorros, de distintas especies, comprenden de que hay otra vida y se debe respetar y cuidar. Que no deben lastimarlos y ese animal es parte de la familia, va a todos lados, incluso duerme con el niño. Cada vez que se enferman lo tratan, no lo abandonan. Es un cambio de la mentalidad, todo una conexión con las mascotas que fortalece, desde la niñez, la sensibilidad y el respeto hacia los demás”.El último recurso Luzuriaga insistió que la eutanasia debe ser el último recurso al que deben acudir los dueños de una mascota. Antes, agregó, es importante “que los mayores intenten salvar al animal con los recursos que disponen. Admiro la tenencia responsable de muchos vecinos de Posadas le dan los medicamentos en tiempo y forma. Esto aporta sensibilidad al niño quien aprende la importancia de luchar por la vida. El día de mañana tendremos un niño sensible porque lo que se logra es ensanchar el espíritu y de que mañana tengas un adulto que saldrá a luchar por la vida de otro”.Luzuriaga también indicó que la Leishmaniasis “no es incurable y mucho menos peligrosa. Hubo mucha confusión porque no se conocía bien. La opción era sacrificar el animal. Hay perros que se recuperan pero hay que tratarlos, no sacrificarlos. Es una forma de corresponder con el animal por lo que nos dio cuando era un animal sano. En Posadas son muchos los casos de personas que curaron al animal”.Un amor desinteresadoActualmente son diversas las actividades con animales: equinoterapia, perros lazarillos, zooterapia, entre otros. “Éstos fueron usos que le fuimos sacando. Pero lo principal es valorar su compañía y amor desinteresado”, dijo Luzuriaga. Y finalizó: “Cuando llegas a tu casa ¿no te levanta el ánimo ver cómo te reciben?. Ven al líder, al rey. Sin embargo, sos un hombre común, pero para ellos, no. Te sienten especial. Es inconmensurable e interesante”.
Discussion about this post