¡Hola queridos amigos! Dirán ustedes por qué insisto tanto con el tema de los sueños lúcidos, en realidad por varias razones, pero las dos más importantes se las diré ahora. Primero, ¿recuerdan el comienzo del poema de la semana pasada donde decía?: La posada donde reposa el Gran Jugador es el sueño…, cabe preguntarse: ¿Quién es el Gran Jugador?
El Gran Jugador es su Yo Soy, su Ser Superior o su Dios interior, como quieran llamarlo, y es por eso que lo puse con mayúsculas, entonces si Dios se puede expresar y actuar a través de sus sueños, es fundamental que antes de dormir nos induzcamos a encontrarnos con Él, que de no hacerlo, podrían otras entidades indeseables hacerse pasar por Él e inducirlos luego a un mal actuar o hablar. Al despertar, ustedes creerán que son sus pensamientos los que los llevaron a actuar de esa manera y en realidad no lo son, por eso Jean Pierre Garnier Malet los llama futuros parásitos.
La segunda razón de mi insistencia es porque ésto que nosotros llamamos realidad, esta tercera dimensión, es una ilusión, un sueño del Gran Jugador.
Si entiendo esto en profundidad trataría entonces de aprender cuáles son las reglas del juego para vivir mejor lo que mi Ser Superior, junto a los ángeles del cielo, eligió vivir cuando como espíritu yo era antes de tomar este cuerpo.
Mi Dios interior, al no tener cuerpo físico, no habita en la 3D, por lo que sus reglas de juego no son de esta dimensión sino las de donde Él habita y nos las puede ir revelando en sueños. Además, es sabido (y muchas veces lo he tratado con ustedes y desde distintos ángulos: científicos, profético, cósmicos, etc.), que estamos al borde de un cambio dimensional, que cada cual lo denomina de diferentes maneras, por ejemplo Garnier Malet lo llama la reunificación de los tiempos, los Mayas llamaban el final de los tiempos, etc.
De esa nueva realidad nada sabemos, sólo que estamos en un momento de transición entre dos Eras y que debemos aprovechar este “entre tiempo” para ir adaptándonos a los cambios y buscar todas las herramientas que vayamos descubriendo para que esta transición, no sólo la vivamos en alegría, sino que la creemos según nos la dicta nuestro Yo Soy, primero para nosotros y al hacerlo también lo hacemos para el resto de la humanidad, pues todos somos Uno, o sea que en esa otra realidad estamos todos unidos, no existe la separación.
En un sueño lúcido que tuve, hacen ya unos años me decían, y pude anotar de la manera que les mostré la semana pasada, lo siguiente: Sueño lúcido es lo que estás teniendo, continúa tratando de mantener este estado para aprender, porque de sueños es el material de lo nuevo que pueda pasar.
Sinergéticamente verán los procesos que aparentemente sin lógica sucederán, los acontecimientos simplemente pasarán. Con la compresión ampliada mejorará la capacidad de adaptarse a lo nuevo. Siente lo que te digo es verdad, pues no existe esta realidad.
Acá tendré que aclarar cómo funciona la sinergia, por lo que previamente diré que sinergia para las ciencias económicas es cuando el resultado de una ecuación por ejemplo, es mayor al esperado, (dicho burdamente de mi parte como para que quede claro, sería como que 2+2=5).
Aplicado a lo que nos concierne vemos que cuando tenemos una inquietud sobre algún tema y empezamos a tratar de informarnos al respecto es debido a que nuestro Ser Superior nos ha puesto la semilla del interés orientado a ese tema específico y el “deseo” de ese saber, atrae exactamente lo mismo que queremos saber y para confirmar que el proceso de sinergia se cumple, se producen hechos con una sincronía maravillosa, antes y después, amalgamando el resultado y al final como para tener la certeza, recibimos un “mensaje” a través de una lectura, una canalización (anteriormente expliqué el proceso de canalización al cual estamos todos habilitados) o situación, etc., que englobe y sintetice lo anterior.
El “deseo” entonces, es el motor del mecanismo por el cual manifestamos en la tercera dimensión, lo invisible. La duda por más sutil que ésta sea, de la concreción de nuestro deseo, es la obstrucción que impide que se realice.
Vislumbra el porvenir
Vislumbra el porvenir
y plasma sin límites el devenir.
Millones de seres lo harán
y nuevas realidades crearán.
Es lo nuevo que han de dar,
pues con el ayudar
a la humanidad a danzar,
a escuchar accederán
la melodía cuyo ritmo conjugarán.
No permitan a su mente descreer
lo que va a acontecer,
traten de abstraer su quehacer,
pues su mundo ha de caer.
Luego en mi sueño me decían en tono muy jocoso: ¡Tú piensas demasiado chico!!! Y automáticamente recordé que estas eran las mismas palabras que en la película “Río”, el tucán le decía al guacamayo y para rematar me dijeron, al igual que en el film: ¡Tú tienes que volar, no que pensar!
Deja que tu corazón acreciente su capacidad de sueños de paz, pues vienen los días que siempre soñaron de paz y amor.
Colabora
Graciela del Carmen Zaimakis de Abraham
EscritoraTambién en FB. Escuela de Pensamiento