Comenzó un nuevo mes y los ríos que rodean a Misiones continúan con caudales realmente bajos, lo que hace que crezca la preocupación en las poblaciones que se abastecen del vital líquido de estas cuencas de agua, como así también en lo que se refiere al riego de sus respectivas plantaciones.
El río Iguazú experimenta en estos primeros días de agosto en Puerto Iguazú y Andresito una pequeña variable. En la Ciudad de las Cataratas el 1º de agosto marcó 10,03 metros y ayer estaba en los 10,05 metros. En tanto en Andresito en el inicio del mes estaba en 0,74 metro y ayer registró una altura de 0,28 metro.
Pese a estos registros, aún la provisión de agua no corre peligro en ambas localidades. Sin embargo, los colonos no ven con buenos ojos esta sequía acompañada de bajas temperaturas y en algunos casos hasta heladas.
El Paraná, estacionario
En lo que respecta al río Paraná, en Puerto Iguazú está estacionado en los 10,50 metros; igual situación se vive en Puerto Libertad con 11 metros y estacionario, registros que se repiten en Puerto Rico (6,08m), Santa Ana (7,43m) y Posadas (9,86), todos estacionarios.
Puerto Rico y Posadas no tienen mayores inconvenientes con la provisión de agua potable. No sucede lo mismo con Santa Ana que se nutre de la estación de bombeo ubicada en Corpus. La situación es delicada en ambas localidades porque el agua no sube y ambas cooperativas están trabajando normal.
El Uruguay, en baja
Esta situación hídrica también se traslada al río Uruguay, en su paso por Misiones.
En El Soberbio el 1º de agosto marcaba los 2 metros y ayer el registro era de 1,50 metro, en clara bajante. Esto también se refleja en San Javier donde hace una semana tenía una marca de 1,70 y ayer era de 1,36.
Aguas abajo de Misiones, el río Uruguay es todo bajante. En tanto, el río Paraná, desde Paso de la Patria hasta Empedrado está en baja y la situación se revierte desde Bella Vista a Rosario, con una leve suba.
Misiones vive meses de escasez de agua y esto ya es notorio en los ríos que la rodean, e incluso en los arroyos que la atraviesan, a ello se debe sumar la normal provisión de agua potable y el deterioro en las plantaciones de la época.
Por otra parte, los informes meteorológicos para las próximas semanas no son muy alentadores, ya que no aparecen en el horizonte lluvias en abundancia. Además, seguirán las bajas temperaturas producto de la época estacional del año.
Las lluvias en septiembre
El titular de la Oficina de Prevención de Desastres Naturales de Posadas (OPAD), el meteorólogo Favio Cabello relató a PRIMERA EDICIÓN que “esta reducción en la altura de los ríos en Misiones y la Región, se debe a la falta de las lluvias. En abril tuvimos uno de los meses más calurosos y secos de los últimos 50 años. Luego en mayo se recuperaron las lluvias, pero en junio y julio una vez más las precipitaciones fueron escasas”.
“Ahora el panorama no es muy alentador en cuanto a las lluvias. Recién en la segunda quincena de agosto aparecería el agua tan deseada. En septiembre las lluvias comenzarán a aparecer, puesto que volverá a invadir la región el ‘Fenómeno del Niño’, y esto traerá aparejado abundantes lluvias”.