El cansancio de toda una jornada laboral. Los nervios por el “largo agosto” que ya comenzó. La constante subida de los precios del combustible. Quizás algunas gotas de alcohol. Todo eso pareció hacer mella en la paciencia de dos hombres que protagonizaron una feroz e insólita contienda en una estación de servicio de Pozo Azul.
El episodio se registró en la tarde del último jueves e incluyó al menos seis disparos de arma de fuego que, milagrosamente, no dejaron heridos. Uno de los protagonistas y un tercer involucrado, quien se sumó luego al pleito, terminaron detenidos por la Policía provincial. El “pistolero”, en tanto, abandonó el arma y su vehículo en la escena para escapar de a pie.
Las fuentes le contaron a PRIMERA EDICIÓN que el incidente se registró alrededor de las 18 del último jueves en una gasolinera emplazada en la intersección de las rutas provinciales 17 y 20, en pleno corazón de Pozo Azul, a mitad de camino entre Eldorado y Bernardo de Irigoyen.
Al decir de la reconstrucción de los investigadores de la comisaría local, dependiente de la Unidad Regional XII, en el lugar un motociclista hasta el momento no identificado cargaba combustible cuando llegó a la escena un Ford Focus guiado por un joven de 24 años, vecino de Pozo Azul.
Al parecer, el automovilista comenzó a impacientarse por la demora. Primero reaccionó intempestivamente a fuerza de bocinazos pero, sin encontrar respuestas de quien había llegado primero, bajó del vehículo y exhibió un machete de importantes dimensiones.
“¡Te apurás! ¡Me va a agarrar la noche acá esperando, pelotudo!”, habría sido el reclamo del joven. Y lo último que dijo. Nunca imaginó que compartía el mismo nivel de ira con el motociclista, quien no dudó en extraer de su cintura un revólver calibre 22 milímetros y abrir fuego al menos seis veces, tal como constatarían luego los peritos de Criminalística.
Un milagro evitó una desgracia. Ninguno de los balazos alcanzó al automovilista, quien entonces arremetió a machetazos contra el motociclista. Fue un verdadero caos que, para colmo, contó con un tercer protagonista, un testigo que rápidamente se puso a favor del “pistolero” y se trenzó en lucha con el dueño del Focus. Llegó a desarmarlo e incluso le propinó varios “planazos” -golpes con el plano del machete, no con el “filo”- con los que pareció reducirlo.
A todo esto, los efectivos policiales -que había sido anoticiados minutos antes- arribaron a la escena. Al verlos, el motociclista abandonó la Yamaha FZ-5 que manejaba, dejó caer el revólver marca “Llanero” que empuñaba y escapó a la carrera. Los policías lograron apresar tanto al conductor del Ford Focus como al testigo que se transformó en su ocasional contrincante.
Los dos apresados quedaron a disposición de la Justicia, mientras que anoche, al cierre de esta edición, la Policía continuaba con la búsqueda del motociclista que, tanto por su vehículo como por su forma de accionar, fue bautizado en la zona como “El Renegado”. Por lo pronto, en la estación de servicio aseguraron que intentarán no subir el precio del combustible, al menos, durante los próximos días.