“Jamás hice nada que tenga que ver con las manualidades. Nunca cosí nada y sin embargo me compré una máquina”, se reía Kari Rotela al recordarse como empleada de comercio.
“Trabajé en muchos lugares y uno de ellos fue con los coreanos. Me río porque mi jefa quería enseñarme a usar la máquina y siempre me negué porque creía que no me gustaba”, confesó a PRIMERA EDICIÓN la joven mamá de Narela y Oriana.
De los nombres de sus hijas surgió su emprendimiento: “Naori, Cosas Lindas”. Pero no fue hace mucho tiempo, pues recién en 2016 decidió que se quedaría en su casa para ahorrar gastos en guardería.
Ya dedicada full time a la escuela y la casa, vio que le quedaba tiempo para estudiar algo, ya que siendo empleada de comercio eso se pierde por la doble jornada.
“Decidí hacer cursos y me compré la máquina para hacer cosas para mi casa. Nunca me imaginé que terminaría apasionada por las muñecas. También hice cursos de cocina y mis compañeras veían mis manualidades. Así comencé a vender lo que hacía. Por supuesto que las primeras muñecas eran sólo para mis hijas”. Ahora trabaja con mucho soft, hasta tiene vinchas y gomitas para el pelo con diseños propios.
Para el relleno utiliza vellón siliconado por si sus pequeños clientes tienen alguna alergia, así también prepara los modernos “apegos”, trapitos con detalles divertidos.
Además toda la familia colabora, pues Kari afirma que “hasta la más pequeña sabe que cuando mamá está trabajando ella no pide nada”. Y si bien no viven de las creaciones, sí tiene su propia independencia.
Contactos Kari Rotela tiene su página de Facebook como “Naori, Cosas Lindas”. Está todos los sábados, domingos y feriados en la costanera: Feria de la Isla Tavapy.
Y por WhatsApp: 3764-725592.