Las pocas precipitaciones en la región tuvieron su impacto en el curso de las afluentes que atraviesan la provincia. Fue así que en la primera quincena de agosto, los ríos y arroyos disminuyeron considerablemente su caudal, con lo cual perjudicó a las cooperativas de servicios que depende de su suministro para abastecer a los municipios de agua potable.
PRIMERA EDICIÓN dialogó con el gerente de Cooperativa de Agua Jardín América, Ernesto Faccendini, quien aseguró que “al menos por 10 o 15 días que podemos garantizar el servicio, de ahí en más si no llegan las lluvias vamos a pasar a una situación crítica y tomar medidas de emergencia”.
En 2009 hubo una grave sequía en dicha localidad, donde “se le pidió a la gente que racionalice el consumo; se suspendieron el lavado de vehículos y veredas, así como el riego de pastos, se cerraron los lavaderos y las obras de construcción, incluso se había decidido aplicar un sobreprecio a los que excedan el consumo mínimo; esas medidas ya se están analizando en el consejo de administración si la situación no cambia en los próximos 10 días”, añadió.
La situación es más crítica en algunos puntos como en Colonia Oasis, allí “son 150 conexiones para la familias de esa zona, que se abastece por un arroyo más chico, el Delicia, donde se había realizado en conjunto con la cooperativa de yerbateros un reservorio para captar el agua. Debido al bajo caudal del arroyito, terminó llenó de algas y camalotes, se echó a perder. Es una situación preocupante porque también las fábricas de almidón se abastecía de él, entonces hemos decidido llevar agua desde Jardín América hasta Oasis, esperábamos los materiales, la bomba, todo lo que se compró para hacer el bombeo hasta allá, que son unos 10 kilómetros, así que estamos compartiendo los escasos recursos que tenemos”, explicó.
Por otra parte, Faccendini recordó que “en Jardín América dependemos una gran obra que está paralizada desde el 2016, el acueducto del río Paraná. Eran seis kilómetros de la primera etapa, que se ejecutaron sólo cuatro y los dos kilómetros restantes de caños permanecen acopiados en el camino. Esta semana nos reunimos con el IMAS, quienes habrían firmado un nuevo convenio con Nación, por el cual la provincia pondrá un tercio de los fondos para reactivar la obra. Pero esto lo dicen hace tiempo y cada vez que tenemos una sequía de estas características se hace necesario esta infraestructura”.