Desde la oficina de asistencia social, del hospital de zona de esta localidad se encuentran en una cruzada solidaria para hallar a los familiares a una abuelita de 85 años que está abandonada y quien sigue internada pese a tener el alta.
Ella dice llamarse Amantina, se encuentra alojada en la sala 5, pero sin embargo, en todo este tiempo nunca nadie la visitó y tampoco se acercó para hacerse cargo de retirarla ahora que puede irse.
Aparentemente la mujer no tuvo hijos, su esposo falleció hace unos meses en un incendio y ella quedó sola. De acuerdo a los datos que pudo recoger el técnico en promoción social quien trabaja en el nosocomio, Sandro Ferreira, hasta el momento de ser llevada al hospital la mujer residía en la casa de la exesposa de un nieto político. Aparentemente esta persona no desea seguir acogiéndola.
Ya existe un pedido judicial para ubicar el paradero de algún familiar ya que la mujer que la dejó en el hospital no posee lazos de sangre con ella, sí lo tenía cuando estaba casada con el nieto político del esposo fallecido de la abuelita.
“Supuestamente ella se cayó y esta persona, que la llevó al hospital, la dejó allí y no volvió. Yo fui a la casa y corroboré que ya no desea seguir cuidándola”, explicó.
Amantina requiere cuidados intensivos, ya no puede comer sola ni ir al sanitario cuando lo necesita.
“Ella está bien de salud, se comunica, aunque se le entiende muy poco. Pudimos llegar a un familiar aunque no directo (es nieto de su exesposo) y hablamos con él. Supuestamente ayer se iba a presentar una persona, aparentemente de contacto más directo con la abuela, sin embargo no lo hizo”.
“Nos habían asegurado que se iban a acercar a verla, pero en verdad lo esperamos y nunca apareció”, lamentó Ferreira.
El técnico social también se acercó hasta el Juzgado de Paz de San Javier, se logró la citación de estas personas que la conocen; no obstante pese a la citación tampoco se presentó.
“Estuvimos ahí con la asistente social del SIC de San Javier con Carola Altamirano, nos quedamos más de una hora pero este señor no vino”, contó con evidente pesar.
Necesita de todo
Ante como se dio la compleja situación, personal del hospital todavía la cuida. Igualmente la comida que le pueden proporcionar ya no es apta: sopas y arroz. Por lo tanto se apeló a la solidaridad de los misioneros para que le donen pañales (no controla esfínteres), productos de aseo y alimentos lácteos.
Explicó Ferreira: “Nos acercamos al Hogar de Ancianos de San Javier pero nos informaron que no hay lugar para nadie más. Tampoco, aunque se proporcione una cama tampoco hay presupuesto para agregar a un nuevo integrante, principalmente por el estado de ella que necesita cuidados integrales”.
De acuerdo a sus palabras, de acuerdo a una conversación mantenida con el director del Hospital, éste se mostró abierto a que pueda seguir en el hospital siempre y cuando una persona esté con ella para atenderla porque el personal está a cargo de los pacientes del lugar, que cuenta únicamente con dos enfermeros por guardia.
“Estamos haciendo público el caso, solicitando a la gente solidaria que nos ayude a contener a esta mujer, ya que todos vamos a llegar a la ancianidad y sola como está no se la puede dejar”, apeló.