
En la ceremonia de entrega de galardones, hubo un reconocimiento especial para Juana De la Serna, viuda del recordado “Chino” De la Serna, cuya historia está íntimamente ligada a la actividad gastronómica local, desde la creación del restaurante Carlos Gardel en la década de 1970, conocido por hacer horario corrido porque brindaba servicio al personal que trabajaba en la construcción del hotel Libertador o a algún turista ocasional que andaba perdido en la ciudad.
“Su pasión por la cocina perdura hasta hoy. Hasta hace no mucho tiempo confundía el nombre del Chino, su compañero, llamando Carlos a Enrique Julio”, mencionó su hermana Elba, viuda del recordado Arsenio Prituluk, uno de los promotores de la filial local de FEGHRA: la Asociación Hotelera Gastronómica y Afines de Iguazú (AHGAI).
“El Mundial‘78 la encontró en un nuevo lugar llamado La Taba, por la zona de la Liga Regional de Fútbol, después vino Barbas, en la zona donde hoy funciona el Casino, antes de llegar donde fue su último lugar, el Restaurante de la Cámara de Comercio, donde consumó la mejor parte de su carrera”, repasó Elba.