Perteneciente a Irán, el nombre árabe significa “isla larga”, separada de la costa iraní por el Estrecho de Clarence. De contorno irregular y una costa generalmente rocosa a excepción de las bahías arenosas y las planicies de fango que bordean el noroeste.
El registro histórico de Qeshm se remonta a la era de los neandertales y los nombres Qeshm, Kavan, Keshm, Kish, Tonbat, Siri, etc. indican el largo predominio del elamites en esas áreas durante los siglos anteriores a la era de Cristo (AC).
En esta isla se han descubierto muchos monumentos históricos y restos de la civilización elamita en las zonas costeras como en el resto del Golfo Pérsico, incluidos Bushehr y Khark y los restos de los templos zoroastrianos en Qeshm indican la presencia de los seguidores de esta religión en su historia.
Tiene una población de más de 130 mil personas que viven en 69 pueblos y tres ciudades (Qeshm, Dargahan y Suza).
El idioma o dialecto Qeshmi local es una amalgama de persa junto con préstamos de árabe, portugués, hindi e inglés. La temperatura promedio durante el año es de aproximadamente 26 grados, con máximas de 33 y mínimas 18 grados Celsius.
Queshm no está sola, a su alrededor hay otras islas, incluidas Hengam, Ormuz y Larak, más pequeñas pero también con atractivos destinos para visitar.
Las siete maravillas de Queshm
Al momento de promocionar su hogar, los lugareños hablan de siete puntos imperdibles: el Cañón Chahkuh, el Valle de las Estrellas, Islas Naaz, la Isla de Hengam y los delfines, los Bosques de Avicennia (un tipo de manglar), la Cueva de Sal más larga del mundo y el sitio de preservación de las tortugas marinas de Hawksbill.
Sin embargo y aunque las anteriores sean consideradas maravillas, Queshm tiene muchísimos atractivos más como el Castillo de los Portugueses, construido en 1507 en el lado norte de la isla por un marinero portugués; o el Valle de Tandis que se encuentra al sur del bosque de Harra, conocido por sus hermosas estructuras geológicas.
También está Tala Wells, donde hay 360 pozos, el número de días del año, era tradición que cada día, la gente abriera la tapa de uno para extraer agua.
Otro es Guran Village, el principal centro de producción de barcos tradicionales en Irán. Las naves producidas se utilizan entre las islas y los puertos de Irán y los estados del Golfo Pérsico. En algunos casos, también se usan en viajes largos a India y África. Los maestros de Peyposht diseñan la mayoría de las construidas en Qeshm Island.
Finalmente, las Cuevas de Khorbes, ubicadas a quince kilómetros de la ciudad de Qeshm, en el lado derecho de la carretera que va de la ciudad a la aldea de Khorbes y al pueblo de Ramchah. En las alturas del pueblo están los restos de arquitecturas excavadas en la roca que, según la opinión de algunos eruditos, fueron un santuario de los seguidores del mitraísmo o un templo de Anahita (el dios del agua).
Como puede ver, esta isla de 1.200 km2 tiene mucho para ofrecer. El viajero que decida conocerla no se arrepentirá de ello. ¡Buen viaje!
Bosques de Avicennia
Los bosques de manglares son una de las atracciones naturales más fascinantes de la isla. Los bosques de Avicennia, que se desarrollaron hace unos 30 a 40 millones de años durante los períodos Eoceno y Oligoceno, constituyen una atracción turística con sus arroyos, pájaros hermosos y vida silvestre intacta. Estos árboles viven en el área sometida al flujo y reflujo de las mareas por lo que la mayoría de ellos son cubiertos por el agua salada, pero continúan viviendo.
Cañón Chahkooh
Dos valles perpendiculares con una profundidad de 100 metros y paredes de hasta 20 metros de altura han creado una bella escena de cavidades y estatuas naturales, que atrapan la mirada de cualquier visitante.
La cueva de Sal más larga del mundo
Con una longitud de 6.500 metros se encuentra en la parte occidental de la isla. Esta cúpula de sal tiene 170 millones de años y se formó durante la era precámbrica. La cueva de la cúpula Namakdan (salero) está dividida en tres secciones. La primera es para exposición y está abierta a turistas. Las otras son consideradas cuevas científicas y de investigación debido a la debilidad de las paredes y la posibilidad de colapso, y sólo los investigadores profesionales pueden visitarlas.
Cuevas de Khorbes
Ubicadas en un acantilado con vistas a la costa sur de la isla, están interconectadas desde el interior, a una altitud de 20 a 30 metros. Son consideradas antiguos fenómenos geológicos, sin embargo en su interior hay pasillos complejos, numerosas habitaciones con dimensiones de 4 × 5,5 metros y numerosas aberturas orientadas al norte y al sur, lo que confirma la presencia de humanos en la isla desde la antigüedad.