El Concejo Deliberante sanvicentino está estudiando un proyecto de ordenanza para establecer un “Código de Ética Pública”, enmarcado en las leyes nacionales y la Carta Orgánica Municipal.
Fue presentado por el edil renovador Víctor Núñez para quien “el ejercicio de la función pública se debe realizar en el marco de las pautas éticas, combatiendo la corrupción y promoviendo acciones tendientes a incrementar el grado de transparencia en la administración pública municipal”.
La Carta Orgánica sanvicentina, en su Capítulo Tercero dedicado a la Ética Pública (artículo 136) solicita que se determine por Ordenanza un Código de Ética Pública aplicable a todos los funcionarios municipales “bajo los principios de responsabilidad, honradez, presencia personal, calidad de servicios, eficiencia y eficacia”. De allí que Núñez promovió el proyecto.
La iniciativa legislativa comunal, que tomó estado parlamentario y pasó a estudio de la Comisión de Peticiones Poderes y Legislación, dice que “es necesario contar con un Código que contenga un conjunto de premisas, pautas y deberes que promueva los principios básicos de transparencia y ética en la función pública.La función pública debe ser ejercida con eficiencia, responsabilidad, equidad, transparencia y con la primordial finalidad de respetar los derechos humanos y lograr satisfacer el interés público”.
En pleno debate nacional por el escándalo de los “Cuadernos de la corrupción”, que involucran a exfuncionarios nacionales y empresarios, este debate dejó abierta la necesidad reglar lo dispuesto por la Carta Orgánica que entró en vigencia el 1 de enero de 2013 y que hasta ahora no se concretó en el Concejo de San Vicente.
Ejercicio de la función pública en el marco de pautas éticas
En los considerandos del proyecto se aclara que “debe asumirse el compromiso de promover el ejercicio de la función pública en el marco de las pautas éticas, combatiendo la corrupción y promoviendo acciones tendientes a incrementar el grado de transparencia en la Administración Pública Municipal. Que todo funcionario municipal deberá actuar a partir de la recreación de valores acordes a la ética y buenas costumbres, como la estabilidad, la equidad, la responsabilidad y la eficiencia”.
El Código de Ética Pública pretende marcar fuertemente las funciones de los individuos que son elegidos para cumplir la función pública como para aquellos que ocupan un cargo de empleado.
Es decir, “un conjunto de deberes, prohibiciones e incompatibilidades aplicables, sin excepción, a todas las personas que ejercen la función pública, en todos sus niveles y jerarquías, en consonancia con lo establecido por la Ley Nacional 25.188 y disposiciones vigentes”, según el proyecto de Núñez.
Hasta el momento son pocas las reglamentaciones que exige la Carta Orgánica que terminaron aprobadas por los concejales de San Vicente, a cinco años de vigencia.