El próximo martes Mauricio Macri recibirá en la Casa Rosada a representantes de todas las provincias para continuar con las negociaciones por el Presupuesto 2019.
Esta reunión se da después de las conversaciones que encabezó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio con todos los ministros de Economía provinciales.
El Ejecutivo Nacional tiene como fecha límite el 15 de septiembre para enviar el proyecto y las conversaciones comienzan a ser contrarreloj.
Más allá de los mandatarios provinciales que están dentro de Cambiemos, se diferencian entre el resto aquellos que tienen una mayor voluntad de diálogo con el Gobierno nacional. En este grupo, que suele ser llamado dialoguista, ponen sin embargo algunos paños fríos.
Según trascendió, los dirigentes quieren “apoyar y ayudar responsablemente”, aunque advierten: “Nosotros no cogobernamos, gobierna el presidente Macri, pero somos responsables y nuestro ánimo es apoyar en aquellas cuestiones que permitan que a la Argentina le vaya bien”.
En cuanto a las negociaciones del martes, aseguraron: “No vamos a firmar a libro cerrado, queremos escuchar y opinar sobre cuestiones que impactan directamente sobre la vida del pueblo”.
Los jefes provinciales saben que tienen poco margen para no acompañar el proyecto que pretende achicar el déficit fiscal con ajuste, pero temen que el texto que prepara la Casa Rosada tenga detalles que aún no fueron puestos en la mesa de discusión.
Los mandatarios le recriminarán al Presidente que muchos de los recortes que sufrirán sus territorios los desconcertaron.
“Hay medidas que son siempre inconsultas con los gobernadores y que son hechas de manera sorpresiva por los medios de comunicación, anunciadas por el Presidente o alguno de sus funcionarios, o directamente nos enteramos cuando son publicadas en el Boletín oficial”, sostuvo la gobernadora de Tierra del Fuego, Rosana Bertone. Y advirtió: “No le va a ser tan fácil al Gobierno nacional, como este entiende, que se va a votar a libro cerrado”.
Esta mandataria provincial forma parte del grupo de dirigentes que se volvieron más duros en la negociación de las últimas semanas, encabezados por los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Gildo Insfrán (Formosa) y Carlos Verna (La Pampa).
Del lado de los dialoguistas que lideran Juan Schiaretti (Córdoba) y Juan Manuel Urtubey (Salta) también hay quejas. “Desde el Gobierno nacional hay mucha imprevisión y cambio de reglas”, admitió Urtubey.
Un tire y afloje
Como gesto para avanzar en el acuerdo, el Gobierno anunció que suspendió la decisión de traspasarles a las provincias la responsabilidad de financiar la tarifa social para el servicio eléctrico.
Además, los gobernadores que venían reclamando aumentar la recaudación para balancear las cuentas ante los recortes, en las últimas horas consiguieron que la rebaja prevista del impuesto a los Sellos y Bienes Personales queda suspendida hasta 2020.
Los ministros de Economía de las provincias y gobernadores dejaron otros planteos sobre la mesa de discusión: poder avanzar con las retenciones a la minería, postergar la rebaja a los impuestos de ganancias en balances, aumentar Bienes Personales a todos los que tienen más de 5 millones de dólares, y aplicarles un impuesto a los bienes que posean los ciudadanos argentinos en el exterior.
La foto del martes no significará que los mandatarios provinciales dejen de discutir estas cosas en la Cámara de Diputados, adonde ingresará el proyecto la próxima semana.