Con la llegada del calor, también se reproduce un fenómeno que, además, se agudiza a la velocidad de los desmontes en Misiones: la llegada de enjambres de abejas a las zonas urbanas, con su potencial riesgo de ataque a personas y mascotas.
El sábado, los bomberos voluntarios de Puerto Rico acudieron al primer llamado del año para asistir a una familia que se llevó la sorpresa de que, de un momento a otro, un enjambre se les instalara en el patio.
Fue aproximadamente a las 18:40 de ese día cuando el cuerpo recibió el llamado de la asustada familia.
Hasta allí acudió el móvil 2, con tres bomberos entrenados para este servicio. Cubrieron la rama “tomada” por las abejas con una mediasombra y luego la cortaron y la trasladaron al Parque Natural Municipal Monte Seguín, donde soltaron al enjambre para que pueda rehacerse en el predio de 300 hectáreas de monte nativo.
Según contó a PRIMERA EDICIÓN Nicolás Álbisser, del cuartel de bomberos local, este es un requerimiento propio de esta época todos los años: “Generalmente, cuando empieza el calor, la gente nos empieza a llamar por estos casos, pero no siempre podemos solucionarlo de esta forma. Si se instalan en un poste de luz, por ejemplo, se nos complica más. Y el año pasado tuvimos que asistir a un hombre que sufrió un ataque en su domicilio”, contó.
La familia que recibió la ayuda agradeció en las redes sociales al personal que brindó la ayuda, que por la misma vía también recibió el reconocimiento de la comunidad, pues, ante este tipo de situaciones, resulta difícil saber a quién recurrir ante el temor lógico de los ataques a personas que se podrían producir.
“Cuando recibimos el primer pedido, no sabíamos qué hacer porque nuestro objetivo nunca fue matarlas, sino trasladarlas a su hábitat, así que nos capacitamos y ahora el personal especializado, con equipo adecuado, es el que asiste para este tipo asistencia”, explicó Albisser.