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En el marco de la negociación del Gobierno nacional con las Provincias para la aprobación del presupuesto 2019, el ministro de Interior Rogelio Frigerio ratificó a los ministros de Hacienda y a los gobernadores que no hubo marcha atrás con la eliminación de la tarifa social y que la Nación dejará de otorgar ese beneficio a partir del 1º de enero de 2019.
Esta decisión, que se toma en el marco del fuerte ajuste que instrumenta la Nación, impactará muy fuerte en el bolsillo de los ciudadanos más humildes que consumen menos energía y cuentan con los menores ingresos económicos.
“Nunca se dio marcha atrás con la eliminación de la tarifa social, lo que ocurrió es que se generó una confusión cuando el Ministerio de Hacienda absorbió al Ministerio de Energía, pero la medida siempre se mantuvo”, aclaró un ministro del Gabinete de Hugo Passalacqua a PRIMERA EDICIÓN.
La información surgió durante el encuentro del ministro Rogelio Frigerio con los gobernadores peronistas en el Consejo Federal de Inversiones.
La intención de la Nación es que las provincias se hagan cargo de los subsidios por la tarifa social eléctrica, del transporte público y del dinero que antes recibían por el fondo sojero.
El jueves pasado Frigerio les dijo a los gobernadores que las provincias, si querían y podían, deberían hacerse cargo de la tarifa social eléctrica. El viernes Dujovne emitió un comunicado de prensa en el que decía lo contrario: el gobierno nacional seguiría aportándolo. Pero finalmente, Frigerio ganó la pulseada y la Nación no continuará con el subisidio.
Impacto en Misiones
En Misiones la tarifa social alcanza a unas 120 mil conexiones y representa casi el 40% del total de usuarios. El aumento impactará en toda esta franja de usuarios que son los que tienen menor consumo.
La tarifa social protege con descuentos de hasta el 40% a los usuarios que se encontrarán con un consumo inferior a los 300 kw/h por mes. Quiere decir que sufrirán un incremento promedio cercano al 40%. Lo que va a ocurrir, con estos cambios, es que muchos jubilados, pensionados y familias de bajos recursos recibirán facturas que superarán el 20 o 30% de sus ingresos económicos.
En el resto del país, solo beneficia a los que consumen hasta 200 kw/h. El motivo es que en Misiones no existe gas natural y por esta razón existe una dependencia total por la energía eléctrica, que es más costosa que el gas natural, por lo tanto la calefacción y las actividades industriales y comerciales son mucho más costosas en esta provincia. Además, durante el verano, con las altas temperaturas se incrementa el consumo de energía eléctrica para acondicionar los hogares y oficinas, disparando los valores de la tarifa.
El presidente de EMSA, Guillermo Aicheler, en su exposición en la Legislatura hace una semana, señaló que “cualquier quita de subsidio repercutirá automáticamente en las tarifas de los usuarios de energía”.
Y aseguró que “la quita de los subsidios implicará un incremento automático en la tarifa, otra ayuda no vemos”, dejando en claro que la provincia no tiene recursos para absorber la caída de la tarifa social.
La quita de la tarifa social, por parte de la Nación, representaría una pérdida de hasta $59 millones mensuales para la provincia, de acuerdo a lo que revelaron a PRIMERA EDICIÓN fuentes oficiales del Ejecutivo provincial.