Un verdadero escándalo terminó de desatarse ayer en esta localidad, donde cuatro jefes de la Prefectura local fueron detenidos bajo sospechas de “hacer desaparecer” más de cuatro millones de pesos en mercadería de contrabando que había sido secuestrada en los distintos operativos realizados en la zona de la Triple Frontera.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, se trata de las cuatro máximas autoridades de la fuerza federal en Puerto Iguazú. La labor incluyó un allanamiento en el predio de la avenida Tres Fronteras al 200, además de diversas inspecciones en los domicilios de los acusados por el “desvío”.
Las medidas fueron llevadas a cabo por personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), con apoyo de seguridad de personal del Escuadrón 13 Puerto Iguazú de Gendarmería Nacional, bajo estrictas órdenes del magistrado Miguel Ángel Guerrero, titular del Juzgado Federal de Eldorado y al frente de la investigación.
Justamente, la pesquisa se inició varias semanas atrás, mediante la denuncia de un “pasero” que aseguró que efectivos de Prefectura le habían secuestrado la mercadería que traía desde el exterior. A la hora de presentarse ante la fuerza para pagar el correspondiente canon y recuperar los productos, recibió más dudas que certezas.
Alertado por el hecho, Guerrero y su equipo pusieron la lupa sobre lo que sucedía en la Prefectura Iguazú. Tras varias semanas de sigilosa labor, se pudieron recabar datos que hoy por hoy permiten suponer la “desaparición” de más de cuatro millones de pesos de los depósitos de la fuerza.
Las fuentes informaron que esa mercadería que se “esfumó” corresponde a diferentes rubros, desde textiles hasta bazar. Sin embargo, el mayor faltante se registra en lo que tiene que ver con productos de electrónica, principalmente teléfonos celulares.
Al respecto, las autoridades también intentan dilucidar uno de los tantos mecanismos que se habrían llevado a cabo en el lugar y por el cual también se hacía “desaparecer” mercadería. Tiene que ver con registrar en las correspondientes actas de secuestro productos de menor valor a los que realmente eran incautados.
En ese sentido, trascendidos indicarían, por ejemplo, que se encontraron actas en las que figuraban como secuestrados teléfonos marca “Nokia”, cuando en realidad los incautados eran “Iphone” de última generación. Estos últimos tienen un valor hasta cuatro veces mayor que los primeros en el mercado. Se supone que los “Iphone” eran reemplazados por los de la otra marca y así extraídos del depósito judicial.
La investigación continuaba anoche con más medidas ordenadas por Guerrero, quien busca determinar qué camino siguió la mercadería desaparecida de Prefectura. En las próximas horas, los cuatro prefecturianos detenidos serán trasladados a Eldorado para que brinden su versión de los hechos.