Una de las últimas barreras que se están derribando en el mundo es con respecto al envejecimiento. Es un hecho que en general, la sociedad pretende negar la existencia de la gente mayor.
Un ejemplo de ello es un estudio realizado en Norteamérica que muestra que sólo un ínfimo porcentaje de las imágenes que se ven en la televisión muestran a personas de la tercera edad.
El punto es cómo se los muestra: olvidadizos, un poco tontuelos o tercos. La jubilación hace que sean consumidores limitados, entonces los anuncios comerciales se dirigen a la gente joven, salvo caso que se trate de medicamentos para enfermedades de viejos, propaganda de dientes postizos y sus pegamentos, o pañales para la incontinencia.
La sociedad actual privilegia la información en desmedro de la sabiduría. El atributo de la sabiduría que puede ser desarrollado en la ancianidad, usa el corazón y la razón, sopesa el significado y la profundidad de las cosas. La apreciación de este atributo sobrevive en algunas culturas ancestrales.
El conocido psicólogo, profesor Universidad de Harvard y Berkeley-USA-, Ram Dass (87), gurú espiritual de los ‘60, reflexionando sobre este tema, cuenta una experiencia que se realiza en el Omega Institute de Nueva York.
Se llama “Círculo de Mayores”, donde las personas mayores se sientan en un gran círculo, la gente joven atrás y alrededor. Cualquiera del grupo de mayores puede ir al centro y compartir su sabiduría. Cada anciano que lo hace está contribuyendo a la sabiduría colectiva del grupo.
Y los jóvenes se enriquecen.
Todos podemos ayudar a que este cambio de visión con respecto a la vejez tenga lugar. Somos nosotros quienes debemos liberarnos de prejuicios culturales y envejecer conscientemente.
Recordemos que las cualidades de reflexión, paciencia, compasión y sentido del humor que dan los años vividos, son energías muy necesarias para estos tiempos de crisis.
Colabora
Hilda González
Experta en Cocina
Vegetariana-Vegana
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