Con la primavera en la piel

Con el acercamiento del Sol a la Tierra, el alma se enaltece. La propia Naturaleza experimenta transformaciones y el hombre se siente renacer.

Cada 21 de septiembre, aunque no sea la fecha real en la que se produce el cambio de equinoccio, la mitad del mundo florece y a la mitad de la humanidad le cambia el humor: sonreímos más y el día parece tener más horas.
Antonio Vivaldi bautizó “Primavera” al primer movimiento de las cuatro estaciones, una de sus más extraordinarias obras. Y el mismo Homero hizo emerger de la mitología griega a Perséfone, la causante del reverdecer de la tierra. Porque para los griegos las diosas Démeter y Perséfone representaban los poderes de la naturaleza y su metamorfosis.

Pero¿qué misterio envuelve a esta estación que eleva la expectativa de la humanidad? Es preciso recordar que la palabra primavera es sinónimo de vida, sol, aire y con todo lo que tiene color.

En esto coincide la astróloga Claudia Aguilar, colaboradora de la Revista SextoSentido, quien señala que septiembre es un mes de cambios donde empiezan a renacer las flores y todo se matiza de distintos colores. Y lo mismo ocurre con las energías astrológicas que nos presenta este mes, que son muy positivas para el amor y los romances. Surgen nuevos inicios, pasamos de una etapa a otra para evolucionar en conciencia.

Estamos en la lunación Virgo, que nos invita a cuidar de nuestra salud y a soltar todo aquello que ya no es útil en nuestra vida. Son momentos para empezar una dieta, proponerse a dejar el cigarrillo, ir al gimnasio o para poner orden nuestra casa. Damos sentido a todas las rutinas saludables en pos de una mejor calidad de vida.
Es un mes que favorece a los romances y al amor, porque Venus entra a Escorpio tiene que ver con los vínculos. Venus rige el amor, la atracción, la seducción, lo sensual, el magnetismo y al estar en Escorpio, lo sexual. También la belleza, el mundo femenino, la armonía y el arte. La diosa del amor entonces nos invita a disfrutar del amor.

Además Saturno está directo, favorece que las uniones sean más duraderas y fluyan en armonía sin obstáculo. Las entregas en esta nueva etapa se darán en altas dosis de fusión y libres de temores, para aquellas parejas que hicieron su trabajo interior a consciencia se van a consolidar y vibrar en el éxtasis del amor. El pasado queda atrás y nos abrimos a lo nuevo que nos llena el corazón.