Una sentada pacífica, en simultáneo con otras dos sedes de la Universidad Católica de Santa Fe en el país, fue la respuesta del alumnado de Posadas para manifestar su rechazo al aumento que se pretende aplicar a las cuotas.
Se trata de un incremento de dos mil pesos más para este año y que llevará las cuotas de 6.500 a 8.500 pesos en diciembre próximo.
El contundente rechazo de los estudiantes responde que no se estaría cumpliendo un cronograma de aumentos que había sido establecido a principios de 2018.
La manifestación consistió en el corte de media calzada de la avenida Rademacher y se realizó en simultáneo con otras dos sedes en el país, Santa Fe (Capital) y Reconquista donde el alumnado sostiene el mismo reclamo.
Lo que esperaban los estudiantes era que las autoridades de la universidad sientan la disconformidad con la medida.
Según testimonios de los jóvenes en el último año ya hubo abandono de un notable número de estudiantes para incorporarse a otras facultades.
Para el caso del alumnado avanzado de arquitectura se complica mucho más, en vista de que la única sede de la misma carrera más cercana a Posadas es Resistencia (Chaco), donde si deben trasladarse hay que pensar en costos de vivienda y comida, por ejemplo.
En cuanto a abogacía, el cambio a otras sedes en Posadas es conflictivo por el reconocimiento de materias, porque si superan las veinte ya no son aceptados, contaron a PRIMERA EDICIÓN.
“Fue muy fuerte para todos”
La semana pasada cuando empezaron a emitirse las nuevas facturas, los jóvenes se llevaron la sorpresa que la cuota pasará a ser de 7.500 a partir de octubre, monto que, según el cronograma de tarifa anual, se esperaba recién para diciembre. Sin mencionar que no hubo ningún tipo de aviso previo.
La noticia golpeó fuerte en la comunidad educativa e inmediatamente el viernes último se llamó a asamblea espontánea y se votaron acciones de lucha. Una de ellas fue la sentada frente a la institución.
Sin embargo, no son tan optimistas como para pensar que será la única ya que, hasta el momento, no hubo ningún tipo de acercamiento de parte de las autoridades, más allá de un comunicado interno.
Tras lo sucedido circuló un memo interno donde se oficializó la suba. En ese texto oficial, se recalcaba que se iban a poner a disposición mecanismos de pago para ayudar a cubrir el nuevo costo, algo que para los estudiantes es una falacia, ya que muchos de ellos ya están atrasados desde el año pasado, con convenios que los ahogan cada vez más.
Reunión y respuestas
A nivel nacional este martes hubo una reunión con el directorio, el cual informó sobre los nuevos montos y quedaron en responder si se toma alguna medida que retrotraiga el aumento.
Como parte del plan de lucha, los universitarios de la UCSF tienen previsto elevar un manifiesto conjunto para que se respete lo estipulado.
Aunque no hubo docentes acompañando el reclamo estudiantil, era muy comentado entre los presentes que tenían un apoyo por lo bajo, en cuanto a que se haga visible la precarización laboral a la que muchos de ellos están expuestos.
Este mes por ejemplo, los docentes que provienen de Santa Fe vinieron a dar clases y se encontraron con que no tenían el alojamiento garantizado y que le habían recortado viáticos para almuerzo y servicio de mate.