Si algo puede mostrar el senador nacional Humberto Schiavoni es su enorme capacidad de “ahorro” en poco tiempo. Más aún en el mandato al frente de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) donde comandó una de las mayores cajas de recursos del país entre fines de diciembre de 2015 (cuando sucedió al ahora detenido arquitecto renovador kirchnerista Oscar Thomas) y octubre de 2017.
Con la presentación formal de la declaración jurada a la Oficina Anticorrupción (OA), al ingresar como Director Ejecutivo por Argentina de la EBY, el macrista misionero plasmó en papeles un crecimiento patrimonial de 31 millones de pesos en un año.
Aún con los ahorros como funcionario nacional de todo un año, difícilmente el abogado posadeño pudo lograr este récord. Pero no hubo nadie de la OA ni un fiscal o juez federal dispuesto a preguntarlo, al menos para saber cuál es la exitosa forma de multiplicar los pesos para ser millonario en moneda extranjera.
Multiplicando ahorros
Al iniciar el 2016, en coincidencia con el inicio del mandato en la Entidad Binacional, tras haber presidido la Corporación Sur porteña con Macri como Jefe de Gobierno, Schiavoni dijo tener bienes por $1.850.429 entre inmuebles, rodados, créditos de la AFIP, cajas de ahorro en pesos y dinero en efectivo. En ese momento, apenas tenía 10.480 pesos en una caja de ahorros.
Al finalizar ese año con pleno ejercicio del poder en Yacyretá, declaró un patrimonio de $33.707.455 entre muebles e inmuebles, vehículos, plazos fijos, depósitos en pesos y en dólares, y cuenta corriente, entre otros.
La mayor diferencia se obtuvo en la apertura de una caja de ahorros en dólares por 1.904.466 que dijo haberla constituido con “ingresos propios”. Sin embargo, el propio Schiavoni dejó asentado en la OA que percibió ingresos por su “trabajo, alquileres y otras rentas neto de gastos” en todo 2016 por $931.073 con 24 centavos.
Aun sin pagar comida, alquiler, impuestos, y otros gastos de sus dos hijos en edad escolar, difícilmente pudo haber ahorrado más de 30 millones de pesos en 12 meses, cuando el dólar cotizó en diciembre de ese año a casi $16 por unidad.
Tan próspera fue la economía de Schiavoni que en diciembre de 2016 compró títulos de la deuda argentina por 2.058.683 pesos (AY24 Bonos Nación Argentina y PARA Bonos República Argentina a la Par).
También invirtió en dos fideicomisos, mientras estuvo en Yacyretá, por más de 2,3 millones de pesos.
Cualquiera podría pensar que para crecer patrimonialmente, hay que endeudarse. Sin embargo el también presidente del PRO nacional, puede mostrar una excepción a la creencia popular. Bajó su deuda en 12 meses: de un pasivo de 996.678 pasó a deber 157.412, una cifra que incide en apenas un 1% de su patrimonio total.
En ningún momento, Humberto Schiavoni explicó ni rectificó datos por el origen de esos fondos (si los obtuvo por herencia ya que su padre que era Ministro del Superior Tribunal de Justicia falleció unos meses antes; por donaciones u otro tipo de ingresos).
A diferencia de Misiones, donde está prohibido y penado por una ley provincial la difusión de los patrimonios de los funcionarios públicos y los legisladores, a nivel nacional dichas declaraciones juradas están disponibles para todos los ciudadanos, en el sitio web del organismo nacional que dirige la macrista Laura Alonso.
¿Blanqueó fondos?
El 30 de junio de 2016, Cambiemos consiguió los votos necesarios en el Senado Nacional para sancionar la Ley 27.260 de Sinceramiento Fiscal y Reparación Histórica a los Jubilados. Un mes más tarde fue promulgada por Macri y se puso en vigencia en agosto de ese año.
Permitió a quienes no habían declarado fondos ante la AFIP (muchos de ellos estaban en el exterior) “blanquearlos” sin la obligación de informarle al organismo recaudador el origen de los fondos utilizados para adquirir esos bienes.
Si Humberto Schiavoni se acogió a este plan especial siendo el titular de Yacyretá, debió haberlo declarado ante la Oficina Anticorrupción. En sus declaraciones de 2016 y 2017 ante el organismo nacional, no figura ninguna aclaración al respecto.
Sin datos, también vale preguntarse cuál fue la entidad bancaria que le abrió la caja de ahorros por 1,9 millones de dólares sin preguntar el origen de los mismos o si el banco reportó la situación ante la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF).
Del puertismo al macrismo
Humberto Luis Arturo Schiavoni pasó por varias actividades económicas previas a iniciarse en la política con el exgobernador de Misiones, Ramón Puerta. Fue empresario de la construcción y de la madera y llegó a presidir el Banco de Inversión Cofirene. En la dirigencia gremial empresaria, fue directivo de la Confederación Económica.
Pero en los ‘90, el puertismo lo designó en cargos públicos como Subsecretario de Industria y Economía, Ministro de Economía provincial, interventor del Banco de Misiones y presidente del Comité de Privatizaciones de Empresas Provinciales en el apogeo neoliberal.
Años más tarde, Puerta lo impuso en el gabinete del recién llegado gobernador Carlos Rovira, como Ministro Coordinador del Gabinete provincial. Pero allí duró poco: con la caída de De la Rúa, Ramón Puerta se convirtió en presidente interino por menos de una semana y lo designó como Jefe de Gabinete nacional.
Al asumir Eduardo Duhalde, entre 2002 y 2003, Schiavoni presidió la Entidad Binacional Yacyretá por primera vez. Con la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia fue reemplazado por Oscar Thomas.
Dos años después consiguió ser electo concejal de la ciudad de Posadas. Entonces comenzó a pegarse más a Mauricio Macri en un acuerdo político con Puerta. Así, renunció a la banca posadeña a inicios de 2007 porque le dieron la presidencia de la poderosa Corporación Sur de la ciudad de Buenos Aires, con la asunción de Macri como Jefe de Gobierno porteño.
Schiavoni pasó a manejar una fuerte caja con la que trascendió a nivel nacional por adjudicar tres licitaciones a dos empresas misioneras (Ingeniero Mercado SA y Nosiglia Construcciones, empresa de la familia del misionero Enrique “Coti” Nosiglia, histórico operador del radicalismo) para hacer viviendas en los barrios de Villa Lugano y Villa Soldati.
Hubo entonces, una dura crítica de la delegación Ciudad de Buenos Aires de la Cámara de la Construcción.
Estando en la Corporación Sur, se dieron las tomas del Parque Indoamericano y por la cual estuvo sospechado Miguel Ángel Rodríguez, apodado “El Comandante”, quien fue funcionario del PRO en Buenos Aires y tuvo que renunciar en medio de la polémica. Schiavoni, en ese entonces, lo contrató en la Corporación.
En 2011 asumió como Presidente del Consejo Nacional de PRO. Desde entonces, se abrió camino propio en el macrismo y construyó poder. En diciembre de 2015 volvió a Yacyretá y en 2017 resultó electo senador en el apogeo de Cambiemos.