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No voy a quebrarme, Daiana lo sabe, ya le dije que íbamos a salir juntos del hospital hacia nuestra casa en Eldorado”.
Manuel Villalba habla pausado, se mantiene de pie y acompaña en el hospital de La Banda, Santiago del Estero, la evolución de su hija gendarme internada hace catorce días por las quemaduras severas que le provocó su pareja, también perteneciente a la fuerza de seguridad federal.
Manuel dialogó en exclusiva con PRIMERA EDICIÓN. Se refleja como cimiente de construcción, con calma, con la previsión que el proceso no implica sólo defender a su hija y exigir justicia, sino que necesita de un largo tratamiento de “a cada día un paso”.
“Daiana tiene 24 años, es fuerte, y si bien continúa con pronóstico reservado, ya salió del coma inducido y la mejora con nuevos antibióticos, por la infección pulmonar, es muy satisfactoria, nos da muchas esperanzas. Va a demandar mucho tiempo, es un proceso lento pero alentador”, sumó a la síntesis sobre el estado actual de la misionera (eldoradense).
Pero también respondió sobre la investigación y la instrucción del expediente judicial abiertos por el ataque y que tiene como principal sospechoso a la pareja de Daiana quien aseguró, hasta antes de ser detenido, que ella sufrió un accidente doméstico y que se quemó con aceite caliente.
“No, nada de aceite, me autorizaron hace pocos días que terminaron los peritajes y pude entrar a la casa de Daiana y confirmé que no había manchas de aceite y como me lo habían adelantado, hay evidencia que fue quemada con fuego directo, que le tiraron algún líquido inflamable y prendieron fuego. Tiene lastimado el pecho, la cara, los brazos y las manos, no hubo accidente doméstico y tampoco fue con aceite”, manifestó Villalba.
Y sobre la situación procesal de su yerno sumó: “Sigue detenido, el fiscal (penal, Pablo Moya) me comunicó que está imputado por homicidio en grado de tentativa y que seguirá con esa calificación que no le permite la excarcelación pronta”.
“Confío plenamente en la Justicia y en los médicos que cuidan a Daiana. Ella atraviesa tramos de lucidez y en otros los sedantes hacen su efecto para que descanse. Pero me reconoció y si bien todavía no puede hablar, su rostro se expresa y me aprieta la mano. Es paso a paso”.
Sobre la causa judicial, hay que aguardar, no lo van a liberar (gendarme formoseño) y las pericias indican que no fue un accidente”.
Dos semanas
Daiana Villalba está en terapia intensiva del hospital de La Banda desde el miércoles 12 de septiembre. Fue su concubino, quien también cumple funciones en al Unidad Especial de Gendarmería Nacional en la zona, quien la llevó al sector de emergencias manifestando que la joven había sufrido un “accidente al quemarse friendo milanesas”.
La pasos de los investigadores policiales descartaron a las pocas horas que se trató de un episodio en circunstancias accidentales.
El formoseño fue indagado y se abstuvo de declarar, pero sigue imputado por “homicidio en grado de tentativa calificado por su condición de pareja”.
Hay testigos que declararon que la relación de la pareja estaba marcada por frecuentes discusiones, que no correspondían a incidentes aislados sino a tramos de crisis.
De acuerdo al padre de Daiana, si estos episodios fueron ciertos, “no se puede hablar de algo normal, porque llevaban sólo tres meses de convivencia”.