La medida surgió en un contexto muy especial: el aumento abrupto de la demanda en la guardia pediátrica como resultado del miedo generado ante la acción de la bacteria Streptococcus pyogenes y la falta de guardias para los niños en el sector privado de la salud.
En este momento, el hospital es el único recurso de emergencia pediátrica que tenemos en Posadas y esto hace que recibamos el doble o el triple de pacientes que normalmente atendemos y eso conlleva a que, en este momento tan sensible y con tanta gente esperando, se generen situaciones tensas con los padres que están muy ansiosos”, explicó el director del nosocomio, Gustavo Puente.
Según explicó el profesional, el abrazo es una forma de reivindicar el trabajo profesional, “y hacer énfasis en que estamos dando respuestas a todos los pacientes y lo seguiremos haciendo de una manera profesional y con rigor científico”.