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Entre los testimonios considerados determinantes en la investigación de lo ocurrido durante la noche del domingo 23 de septiembre último en la costanera oeste de esta capital, ayer ante el juez de Instrucción 1, Marcelo Cardozo, declaró un empleado del detenido e imputado por atropellar a una pareja de novios, abandonar a un adolescente de 17 años y raptar a la víctima restante de 18.
Acá me quieren involucrar en algo muy raro, sospecho que embagallar en algo grave”, fue el comentario que este chofer de camiones lanzó mientras respondía las consultas de los instructores y de la defensa del sospechoso.
De acuerdo a fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, también aseguró que la camioneta Toyota Hilux blanca, con la que los jóvenes fueron atacados, la entregó a su empleador (detenido) el sábado por la mañana luego de realizar la reparación de cuatro ruedas de otro vehículo de la empresa de seguridad y logística para la que trabaja.
El conductor de 40 años aclaró que, hasta el lunes a la mañana, no lo volvió a ver al patrón. Retomó contacto cuando lavaba el camión que utiliza habitualmente y apareció en su hogar el hombre de 29 años que le solicitó que lo acompañara para ir a un taller de chapa y pintura a retirar la camioneta y llevarla, siempre por orden del sospechoso, a guardarla en la vivienda de la avenida Zapiola y Quaranta.
También remarcó que le preguntó a su empleador qué había sucedido porque le resultaban extraños los movimientos que realizaban, en cuanto a ir a buscar la camioneta y guardarla rápidamente en la casa mencionada. “Quedate tranquilo, nada que no sea excarcelable”, aseguró que le respondió.
Puso su teléfono celular a disposición de la Justicia y negó conocer a la joven de 18 años atropellada, raptada y abandonada en inmediaciones al Club Educación a pocas cuadras de la casa donde fue descubierta la Hilux, tres días después del hecho denunciado.
Las mismas fuentes ampliaron que el relato del testigo llamado por la defensa del imputado, fue detallado y sereno e incluyó con precisión cada paso que dio antes, durante y después del ataque ocurrido sobre la vereda de la costanera del arroyo Mártires a pocos metros del puente de la avenida Chacabuco, jurisdicción comisaría Séptima.
Quien no se presentó a la citación, y el próximo llamado será bajo exigencia con la fuerza pública para que se cumpla su comparendo, fue la joven de 18 años, una de las dos víctimas. La estudiante secundaria no sólo faltó a declarar, tampoco justificó la ausencia.
Cabe señalar que la joven tras ser dada de alta, el lunes 24 de septiembre, manifestó que no recordaba nada con precisión de lo sucedido, que retomó el conocimiento frente a un templo evangélico donde fue auxiliada.
En cuanto a su novio de 17 años, quien sufrió una fisura de cráneo entre el oído medio y la mandíbula del lado derecho por la colisión, fue preciso en los detalles del rostro que sirvieron para confeccionar un identikit del sospechoso.
Al respecto, fuentes de la investigación aseguraron que el parecido coincide en un alto grado comparativo con el detenido e imputado provisoriamente de “doble tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad, rapto”.