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.Al ya considerado ataque en confusas circunstancias ocurrido hace más de quince días en la costanera oeste de esta capital, se sumó ayer para los investigadores e instructores judiciales un interrogante más por responder y que fue aportado por una de las víctimas que declaró ayer ante el juez Marcelo Cardozo y sostuvo que dentro de la camioneta, a la que fue forzada a subir tras ser atropellada, viajaba un hombre más.
La testimonial de la estudiante de quinto año de un colegio secundario del microcentro posadeño, que se postergó la semana pasada, se concretó ayer finalmente en medio de inusitadas expresiones de apoyo al detenido y de imperativos carteles hacia la adolescente.
Media docena de familiares directos del sospechoso de 29 años portando pancartas que podrían intimidar a la víctima se presentaron desde las 7, primero en el juzgado de la avenida López Torres y luego frente al de Instrucción 2, en calle Santa Fe, donde se decidió cambiar el lugar de la toma del testimonio por contar con mayores medidas de seguridad.
Allí la joven, pasadas las 13 y hasta las 15, respondió a las preguntas de los secretarios del juez y a las consultas de la defensa del único detenido e imputado provisoriamente por “doble tentativa de homicidio y privación ilegítima de la libertad, rapto”.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo establecer que la joven relató todos los detalles que logra recordar del traumático episodio. Que fue chocada sobre la vereda del paseo a orillas del arroyo Mártires, zona próxima al puente de la avenida Chacabuco, y que la subieron al asiento trasero de la misma Toyota Hilux blanca que los atropelló.
De ese instante remarcó únicamente que, estando shockeada y con la consciencia disminuida, oyó la voz de un hombre que ordenó: “Dale arrancá, arrancá”. Y que este sujeto estaba ubicado en el asiento delantero derecho del vehículo doble cabina.
La aparición de una tercera persona a bordo de la camioneta sumó un interrogante más que deberá esclarecerse. No obstante, las mismas fuentes señalaron que la joven al observar una imagen en un perfil de red social, que le facilitaron los investigadores cuando aún se rastreaba la camioneta y a su conductor, lo identificó como muy parecido al que grabó en su memoria en medio del dramático episodio.
Cabe señalar que a este sospechoso se arribó tras el identikit confeccionó con datos aportados por la víctima restante, el adolescente de 17 años cuya vida corrió grave peligro por la fisura de cráneo que le provocó la colisión de la lujosa camioneta 4×4.
No lo conoce
La joven estudiante también manifestó ayer que nunca tuvo contacto con el presunto conductor de la camioneta, que no lo conocía y mucho menos, se la puede relacionar en una relación sentimental con el aprehendido el miércoles 26 de septiembre por la noche antes que se descubriera donde estaba guardada la camioneta, en una vivienda de la avenida Zapiola y Quaranta, en cercanías al Club Educación, Zapiola y calle 148, donde fue liberada la menor.
En cuanto a si fue víctima de abuso sexual, sólo dijo recordar que alguien le intentó bajar el pantalón, pero no pudo asegurar si estando inconsciente fue ultrajada