
En este caso, la mujer rural es Alicia Nazadek que con sus 57 años, con esfuerzos, sudor y aguantando los tiempos buenos y otros no tanto para el campo, dedica su vida a cultivar, a su huerta, y además estando en todo lo que sea necesario.
Alicia trae sus productos caseros para vender en el centro de Apóstoles donde los feriantes tienen su lugar los días de semana en frente de la Casa del Mate. Trabaja codo a codo con su esposo Pablo en la chacra familiar ubicada cerca de San José.
Es una apasionada de su “huertita” como la llama, donde produce verduras como acelga y zapallitos que lleva al pueblo para comercializarlos y de las cuales se siente orgullosa “están muy buenas”, describe a PRIMERA EDICIÓN.
Ella y su esposo, mantienen a sus tres hijos con la producción de verduras que venden. Con mucho sacrificio y esfuerzo progresaron y ahora incluyen en sus ventas panificados caseros.
Nazadek comenta que “siempre vivimos de esto con la familia, ahora estamos solos con mi marido, en su tiempo estábamos con mis hijos. Me he dedicado toda mi vida a la chacra con mi marido, para consumo propio y para la venta en la Feria y por pedido”.
Además contó que también tienen “algo de yerba, nuestro lugar siempre fue acá en la colonia a unos cinco kilómetros de San José. Estamos todo el día ocupándonos de los trabajos en la chacra”.