En 2014, un terreno ubicado entre los barrios Municipal y Rural fue ocupado de forma irregular por 69 familias que exigían a las autoridades una solución al problema habitacional que sufrían.
Cuatro años después, el pasado jueves, el Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), les entregó los lotes en los que viven y por los que deberán pagar módicas cuotas.
Ahora, con la documentación entregada a las familias por el organismo provincial, podrán gestionar los servicios de luz, agua y cloacas ante las cooperativas proveedoras.
“La regularización tiene por objetivo la adecuación de los servicios para las familias, otorgándoles un documento que les permita realizar las solicitudes entre las prestadoras. A la vez, se comprometen a abonar un total de $12.600 por lote, en 35 cuotas de poco más de $350. Cuando abonen todo ese importe, obtendrán su título de propiedad”, expresaron desde el IPRODHA.
Las familias fueron convocadas al Salón de Cultura de la Municipalidad de Puerto Rico para hacerles el anuncio, que estuvo a cargo del intendente municipal, Federico Neis.
Pero, a pesar de la alegría de las familias por conseguir el terreno y poder contar a partir de ahora con los servicios básicos por los que tanto lucharon todos estos años, en medio del anuncio que hacía el jefe comunal, una mujer se puso de pie y expresó su enojo por todos los malos momentos que tuvieron que atravesar para al fin conseguir una respuesta concreta de las autoridades.
“Una pregunta, intendente: ¿cuándo van a abrir los caminos? Porque si no tenemos calles, nunca vamos a tener los servicios. ¿Vamos a tener que esperar cuatro años más? Y otra cosa: ¿por qué nos miente y cuando venimos a hablar con usted, se esconde y no nos recibe? Por eso tengo que aprovechar para decirle esto ahora que estamos todos y usted nos va a escuchar, pero salimos de acá y ya no nos va a recibir más”, denunció la mujer ante la mirada atónita de los presentes.
Además, se expresó “agradecida, pero con temor”, ya que ahora las familias están “en manos del Municipio”.
“Agradecemos a la Provincia por este papel que nos permite gestionar los servicios, pero si no nos hacen los caminos nos van a seguir comiendo los mosquitos y es una vergüenza”, insistió la mujer, muy enojada.
Finalmente, planteó al Intendente que no se interesa por las necesidades de los barrios: “A usted solamente le interesa el centro y para los barrios, nada; no le interesan los bebés ni los niños, no le interesa la situación por la que estamos pasando. Somos seres humanos y eso no se hace. Si no sabe hacer su trabajo, no se meta, pero no le mienta a la gente”, expresó la mujer.
Tras este momento de confusión, todas las familias recibieron el documento que acredita su regularización y la promesa del jefe comunal de abrir los caminos en breve.