
Un destello iluminó fugazmente el cielo, sonó una explosión, algunos sintieron un temblor y “estallaron” las redes sociales. El fenómeno ocurrido alrededor de las 21 del domingo en el Sur de Misiones y el Norte de Corrientes no dejó indiferente a nadie.
No en vano, para los principales especialistas en la materia en la provincia, se trató de un hecho muy infrecuente, prácticamente nunca visto en la región; aunque al mismo tiempo se encargaron de despejar las más diversas teorías tejidas en las últimas horas del domingo y las primeras de ayer, y remarcaron que fue un episodio relativamente “normal” en el ámbito de la astronomía.
Aun sin los elementos precisos para brindar certezas, las opiniones más formadas coincidieron en la presencia de un meteoro (un “bólido”, en su definición técnica) que explotó en el aire, a unos 80 o 100 kilómetros de altura sobre la superficie terrestre, como la causa de esa misteriosa luz que conmovió a miles de misioneros y correntinos y agitó las más variadas conjeturas.
La primera autoridad en hacerse eco del fenómeno fue la comisaría policial de Concepción de la Sierra, que el domingo por la noche emitió un informe con las primeras versiones -verbales y a través de WhatsApp- sobre “una fuerte explosión que hizo vibrar todas las casas en todos los barrios, zona céntrica y colonias”.
Aunque no se reportaron daños materiales o humanos, “se vio en el cielo una luz que quedó todo como de día. Hay conmoción de los habitantes y comentarios en las redes sociales”, agregaba el parte, según el cual se solicitó verificación con el Ejército argentino acerca de posibles maniobras en la zona”.
Horas después, llegaba la confirmación desde el Regimiento de Monte 30, con asiento en Apóstoles, de que las maniobras del Ejército en Misiones habían finalizado el viernes pasado, así que se descartó una participación militar en el episodio.
Para entonces, la noticia corría de boca en boca y de mano en mano por toda la región, ya que vecinos de otras localidades misioneras y correntinas también habían sido testigos del fenómeno.
Los meteoros no son fragmentos de piedra, sino de metal. El tono azulado de la luz indica que no sería ni bronce ni cobre, que tiran más a rojizo”, explicó Sergio Toscano.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, el profesor Sergio Toscano, exdirector del “desactivado” Observatorio Padre Kolping de Villa Cabello (Posadas), descartó que pudiera tratarse de algún resto de chatarra espacial y mucho menos de un OVNI, ratificando la teoría más “prudente”: se trataría de “un meteoro (no un meteorito, del que sólo se puede hablar cuando toca tierra) que, al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, se puso incandescente al punto de explotar y fragmentarse” en tantas partículas que “muy difícilmente se encuentren fragmentos. Hasta ahora no hallaron ningún resto, ojala aparezca, porque así podríamos saber algo con certeza”, matizó.
El profesor Rómulo Fioravante, del club Astroamigos Misiones, coincidió en que fue “un bólido meteorítico que se incendió -éso es lo que iluminó el cielo y habría explosionado en la atmósfera, sin tocar tierra”.
“Se ve que era bastante grande”, apuntó, abonando la teoría de Toscano de que “tendría el tamaño de una sandía”.
Fioravante explicó también que “la basura espacial (restos de un satélite, una nave o lo que sea) no produce esos fenómenos: es un material que no se destruye totalmente y llega sí o sí a tierra”.
Por su conocimiento del cielo y los fenómenos atmosféricos, el meteorólogo posadeño Favio Cabello terció en el debate y coincidió en que “las observaciones espontáneas conocidas hasta ahora son suficientes para creer que cayó un meteoroide. Es un fenómeno común sobre el planeta, nada más que es poco frecuente que pase por donde uno vive”.
En similares términos se expresaron Toscano y Fioravante. El primero lo calificó como “un fenómeno astronómico dentro de parámetros normales, no es único, pero sí poco frecuente en la región”.
Al respecto, el nuevo jefe de la Policía provincial, José Mazur (procedente de la Zona Centro), recordó un episodio similar allá por 1994 en Campo Viera. Y el propio Toscano contó una intensa experiencia que le tocó vivir “hace 40 años” cuando participó en una investigación en San Carlos (Corrientes) a causa de “una explosión muy grande”, aunque en esa ocasión “días después se conoció que sí había un fragmento de meteorito”, cosa que hasta el momento no ocurrió ahora.
Más allá de esos casos, Fioravente aseguró que no hay otros antecedentes en la zona litoral, más allá de uno -aún en duda- en 1905 entre Ituzaingó y Posadas, y un par de registros en Entre Ríos a fines del siglo pasado, lo cual justifica la conmoción generada en las últimas horas.
Testimonios “de todos los colores”
Los vecinos de Apóstoles, Concepción de la Sierra, Tres Capones, Azara y toda la zona metropolitana de Posadas, Garupá y Candelaria, vivieron una noche de domingo que les costará olvidar.
Conmocionados por la luz azul y blanca que luego estalló, miles de testigos del hecho volcaron sus sensaciones a través de las redes sociales y también ante PRIMERA EDICIÓN, que recogió sus testimonios, coincidentes con los reportes llegados desde Gobernador Virasoro (donde incluso el fenómeno quedó plasmado en un video filmado por un dron) y otras localidades del Norte correntino.
En diálogo con este Diario, pobladores de Concepción de la Sierra indicaron: “En casa se sintió como un temblor, mi cuñado salió afuera a mirar y ya no había nada, fue de golpe, pero a mí me asustó”.
“Acá se sintió una onda expansiva, fue muy feo”, acotó otro.
Fue muy llamativo porque apareció de la nada, sin previo aviso. Se iluminó todo el cielo por algunos segundos, se hizo de día prácticamente e inmediatamente después se vio como una bola de fuego”, relató el bombero virasoreño Walter Moreyra.
Ramiro se dirigía a un kiosco a las 21.15 cuando “de repente sentí como una explosión de gas muy fuerte y las rejas se movieron por unos instantes. Ahí encontré a otros conocidos que venían de Barra Concepción y comentaron sobre una luz azul muy intensa”, a pesar de que “el cielo estaba todo estrellado, sin ningún indicio de lluvia o tormentas”.
“La noche quedó de día y una bola amarilla bajó (desde el Oeste) hacia el Este como una estrella fugaz y desapareció”, graficó el testigo.
El intendente de Tres Capones, Ramón Gerega, contó que vio “cómo el cielo se ilumino todo de verde”, mientras que en Apóstoles “el cielo quedó blanco de repente, parecía una estrella fugaz que se disolvía y luego se escuchó como si fuera un trueno. La verdad, estuvo fantástico”, comentó Yamila.
En Posadas también fueron muchos los que vieron el episodio. “No podía creer de lo que fui testigo, no me voy a olvidar en toda mi vida”, sentenció uno de ellos.