
Un verdadero susto fue el que se llevaron a última hora del miércoles vecinos de esta localidad, tras la explosión de una garrafa cuya onda expansiva se sintió a varios kilómetros a la redonda. El episodio desató un incendio y la caída de cables en plena ruta provincial 5, donde el tránsito debió interrumpirse.
Todo sucedió alrededor de las 21.40, cuando desde la propia comisaría del kilómetro 8 se escuchó la explosión. Los policías enseguida siguieron la señal de las llamas y llegaron hasta una vivienda de madera, propiedad de un hombre de 55 años, quien no se encontraba en el lugar.
Según relató ese sujeto, había cenado y luego se retiró hacia la casa de un hermano. Los vecinos aseguraron haber sentido olor a comida quemada, tras lo cual sobrevino la explosión y llamas que amenazaron con extenderse a otras cuatro viviendas de la zona.
La onda expansiva y el viento que se registró en la zona fueron determinantes para que, además, cayeran varios cables -aún con energía eléctrica- sobre la ruta provincial 5. El tránsito debió interrumpirse durante varios minutos y efectivos de la UR-II y Bomberos Voluntarios debieron trabajar en el sector durante largos minutos para extinguir totalmente el fuego.
El magistrado Horacio Heriberto Alarcón, titular del Juzgado de Instrucción 2 de Oberá, ordenó la sustanciación de una causa para conocer los orígenes del episodio.