El valor de la inscripción y los “extras” que se sumen a la cuota de los colegios como resultado entre un acuerdo entre la institución y los padres, no están incluidos en el 28% de aumento permitido para 2019 por el Servicio Provincial de Educación Privada de Misiones (SPEPM), según confirmó el director de Gestión y Financiamiento de ese organismo, Gustavo Lezcano.
Al respecto, según indicó a PRIMERA EDICIÓN, “a la cuota propiamente dicha, los colegios suelen agregar otros rubros extras que son acuerdos dentro de la comunidad educativa. Hay gastos que no están contemplados en el financiamiento del Estado, como el mantenimiento de la infraestructura y el funcionamiento de la escuela que corren por cuenta de los servicios adicionales que cada institución tiene que acordar con los padres; entre ellos seguridad, vigilancia y seguros para alumnos”.
Un tope que se controla
Lezcano indicó que el SPEPM controla el cumplimiento de la aplicación del tope máximo del 28% en los aumentos a las cuotas en concepto de educación programática de instituciones educativas de gestión privada subvencionadas en la provincia.
Señaló que los colegios están obligados a presentar una declaración jurada sobre lo que cobran a las familias de sus alumnos, “en algunas ocasiones debimos hacer llamados de atención y se replantearon los valores de las cuotas. Obviamente, como organismo de control, efectuamos los controles pertinentes de los porcentajes autorizados según los porcentajes que las escuelas dan cuenta en sus declaraciones juradas”.
En la actualidad, el SPEPM subvenciona a 198 instituciones educativas de gestión privada de nivel inicial, primario, secundario y terciario. Aunque son pocas, Lezcano dijo que hay centros educativos que no reciben ningún tipo de subvención.
Recordó además que, incluso los colegios que tienen 100% de subvención, “no tienen incluido personal de limpieza y seguridad, cocineros; ni horas y espacios curriculares que fueron sumando a la oferta académica a lo largo de los años”.
Además, admitió el importante aumento que debieron enfrentar los colegios en sus gastos de mantenimiento, entre ellos en los servicios de luz y agua.
“No quisimos afectar a las familias”
Lezcano indicó que, con el 28% estipulado de aumento para 2019, se pretende dar un poco de oxígeno financiero a los colegios pues es mayor al 24% permitido para el corriente año.
No obstante, admitió que consensuaron ese porcentaje con las instituciones educativas y no fijaron un aumento mayor para “no afectar a las familias de los alumnos, trasladando la variación real de los precios a la comunidad educativa”. En este sentido, señaló que “esperamos al 2019 con una proyección muy optimista en cuanto a lo que puede ser la variación de precios el año que viene”.
Recordó que si bien los padres pagan nueve o diez cuotas por año, dependiendo de cada escuela, “la institución tiene gastos fijos los doce meses del año, por lo que sus administradores tienen que tomar los recaudos para seguir cumpliendo con los egresos en esos meses donde no prestan servicios educativos. Por ello, cada colegio de gestión privadas subvencionado por el Estado establece el monto de inscripción y la cantidad de cuotas -nueve o diez- que cobrará por año”.