En el podio de los reclamos de los usuarios, un lugar es ocupado por “los puntos de recarga” de la tarjeta del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE Misionero). Son muy pocos para la gran cantidad de personas que utilizan el servicio de transporte público de pasajeros en el área metropolitana, en manos del Grupo Z.
Hasta el “boletazo” de octubre pasado, esta cuestión no era tan notoria porque la diferencia en el pago del boleto (con o sin SUBE) era ínfima. Sin embargo, con el tercer aumento del boleto, viajar sin el plástico sale un 40% más caro.
PRIMERA EDICIÓN recorrió las paradas de colectivos de Posadas y confirmó el reclamo con los usuarios consultados. ”Yo cargo en la Transferencia de la UNaM porque en Candelaria no hay sitios”, contó Patricia. A su lado, Miranda, asintió con la cabeza y dijo: “soy estudiante, pero igual debo tener algo de crédito para poder utilizarlo (fuera del horario de clases). Ojalá pongan más puestos, porque a veces hay que venir hasta el Centro (posadeño)”. También Marcos Leiva se quejó: “deberían poner más puestos, son muy pocos”.
Además de los escasos lugares, surge otro problema: los comercios que venden recarga se quedan muy pronto sin crédito disponible.
En tanto, la queja recurrente entre los comerciantes, además de la baja ganancia que obtienen por la carga, es que SUBE Misionero coloca muchas trabas para habilitar el servicio. Conectividad y garantía, son algunas de ellas y las más difíciles de cumplir en la actualidad. El acceso a internet de manera constante no depende de los comerciantes, sino del servicio que se contrate. Mientras que lograr un garante, para muchos, se convirtió en una utopía. Otro requisito del Grupo Z es contar con una cuenta bancaria para el depósito de la ganancia por ventas.
En el Concejo Deliberante posadeño ingresó un proyecto de Cambiemos para que se obligue a la empresa a instalar, al menos, tres puntos de recarga por cada barrio posadeño, con lo cual deberían existir unos 460 disponibles. Según la iniciativa, hoy habría menos de 40. Otros ediles opositores, en cambio, insistieron con la implementación de la SUBE Nacional, lo que según ellos “resolvería varios de los inconvenientes de los usuarios del Grupo Z”.

En Garupá pocos, en Candelaria ninguno
En el último “boletazo”, los intendentes de Garupá y Candelaria demandaron la implementación de puestos de recarga. Luis Ripoll, solicitó más sitios para Garupá. Mientras que su par, Daniel Luna, reclamó que “al menos coloquen un puesto” en Candelaria. Recordó a este Diario que “los habitantes de nuestra ciudad sólo cuentan con la posibilidad de recargar las tarjetas en la estación de Transferencia como lugar más cercano”.
“Reclamamos en varias ocasiones, pero nos respondieron que no tienen obligación de colocar un puesto. También pedimos a la Subsecretaria de Transporte que intervenga, pero dijeron que no tienen potestad. Siempre conversamos, pero no logramos nada”, aseveró.
Recordó que “antes del aumento exigimos dos puntos bien claros, la instalación de más refugios en la parada y que quede firme el horario nocturno”. El último colectivo que recorre Posadas – Candelaria sale de la capital a las 23.30 y después comienza a circular a las 5 del día posterior.
“Nosotros pedimos dos frecuencias más en el medio (de madrugada), que se está dando pero falta oficializarlo”, cerró Luna.
Por su parte, Ripoll afirmó que “en todo el municipio hay unos seis lugares de recarga”, pero “no dan abasto, necesitamos y reclamamos más puestos”. Reconoció que “los requisitos son difíciles de cumplir, en especial la garantía que solicita la empresa SUBE y la conectividad a internet”.