El presidente de la Federación Misionera de Cooperativas de Agua Potable de Misiones (FeMiCAP), Carlos Gutiérrez reconoció a PRIMERA EDICIÓN que “tuvimos que aplicar aumentos por varias razones” y que en “algunos casos llegó al 20%”.
Respecto a los motivos, Gutiérrez indicó que “una es la generada por el incremento de la tarifa de la energía eléctrica, pero también porque hubo suba de insumos, ya sean válvulas, caños y otros artículos relacionados al mantenimiento del servicio. Lamentablemente fueron trasladados al usuario”.
En este sentido, el cooperativista dijo que los aumentos tarifarios aplicados fueron diferentes, ya que es decisión de cada cooperativa. “Depende del consumo energético y de la cantidad de bombeo que precise cada una. Puede ser que en algunos casos no se requirió mucha energía pero suma el gasto, al igual que los generados por los incrementos salariales, que en estos dos meses serán de un 10% aproximadamente”, aseguró.
No obstante, Gutiérrez admitió que “la incidencia fue desde el 9 al 20% en ciertos casos. Las cooperativas más pequeñas son las que más sufren, las que necesitan alguna asistencia del Gobierno, pero éste también atraviesa un momento crítico en materia de presupuesto. Sin embargo, siempre se consigue algún tipo de ayuda para la creación de nuevas redes, ya sea a través de Obras Públicas o del IMAS”.
“Primero que nada hay que decir que hay dos cooperativas que son concesionadas, la de Oberá y Eldorado. El resto nos podemos manejar con cierta libertad en los márgenes de valores, siempre que se respeten. Hay una conducta de no aplicar precios excesivos para que todos los asociados puedan tener acceso al consumo de agua potable”, dijo el presidente. Es que ambos servicios públicos van de la mano y al igual que las entidades eléctricas, el titular de la FeMiCAP reconoció que “hubo una mejoría, pero todavía están por debajo de los costos, aunque confiamos en una pronta estabilización”.
Deudas
Con respecto a la dificultad para cobrar las elevadas deudas que tienen los organismos públicos, tanto municipales como provinciales, con las cooperativas, Gutiérrez indicó que “de a poco se van saldando. Estamos recuperando algunos trimestres, incluso el último pago desde Ministerio de Hacienda Provincia fue de tres millones de pesos y ahora estamos esperando otro aporte similar”. “Es imposible hablar de una deuda generalizada porque tenemos cooperativas que tienen otro convenio porque también son eléctricas, entonces cuentan con un retorno con la provincia. Pero, más o menos sería de $9 millones”.
Un verano prometedor
El titular de la FeMiCAP sostuvo que “creemos que vamos a pasar un verano bastante cómodo en la provisión. Hemos contado con ayuda para contrarrestar la problemática de la sequía en distintos puntos de la provincia en años anteriores, que fueron provocados por la falta de lluvias y de agua, en distintas perforaciones que se acarrea a pozos de las cooperativas”. “
“Hace unos meses sufrimos una sequía que llevó a que varias cooperativas disminuyan la provisión de agua, pero ahora estamos bien. Esperamos que esta vez la gente tome un poco de conciencia, porque por ahí pasa muchas veces que se debe cuidar el líquido, ahorrar y no derrochar”, aseguró. En tanto, sobre la situación actual de los cooperativistas, Gutiérrez opinó que “no es fácil estar al frente de una cooperativa, muchas veces quienes son elegidos como consejeros son buenas personas pero no están capacitados para asumir esa función, no tienen idea a pesar de ser gente honrada”.
Por su parte, el titular de la Cooperativa de Dos de Mayo, Ángel Kusuka explicó que “hubo que actualizar las tarifas debido a los aumentos en la energética, pero en nuestro caso no hubo mucho inconveniente porque, en la misma entidad, nucleamos los dos servicios”. Contó que el principal objetivo es llegar a más barrios con la provisión y que no tengan problemas en el verano.
En la misma línea se colocó el titular de la Cooperativa de Servicios Candelaria Limitada (COSCAL), Rudi Joner, quien contó que el mes pasado se finalizaron los trabajos de instalación de redes de agua potable en barrios de esa localidad. En este marco, comentó que “es el resultado de varios meses de intenso trabajo para proveer agua a toda la sociedad de Candelaria”. “La COSCAL en este verano trabajará con un bombeo como nunca antes lo hizo, la planta está preparada para desarrollarse en un 50% aproximadamente, cuando en gestiones anteriores apenas llegaba al 30”.
Joner, cuando asumió, admitió que estaba al frente de un desafío muy importante, sabiendo que “el camino sería difícil porque la COSCAL arrastra muchas deudas”, dijo. Pero, a medida que pasaron los meses, “encontré la forma de achicar el pasivo”, cerró.