El joven de 22 años era intensamente buscado desde el martes a la noche.
EL HECHO
Un drama familiar se desató en la noche del martes en una vivienda de San Antonio. Un hombre de 54 años murió apuñalado por su propio hijo, luego que este saliera en defensa de su madre.
Minutos antes de las 19, un llamado telefónico a la comisaría de San Antonio advirtió acerca de una gresca que se había desatado en una casa del barrio Nueva Esperanza. Una comisión policial llegó al lugar y se encontraron con el cuerpo de Alfonso Adaria (54), y el aviso de una persona que había escapado del lugar. El muerto era el marido de la dueña de casa y el prófugo era el hijo de ambos.
Según los testimonios que pudo recabar la Policía, de forma reiterada la mujer de 44 años era víctima de maltratos, agresiones físicas y verbales de parte de su pareja, sobre todo cuando este estaba alcoholizado. Esa tarde no fue para menos y así se desató la tragedia.
Todo comenzó con una discusión que otra vez derivó en golpes contra la mujer. Sometida por la fuerza física de su pareja, no podía librarse de su agresor, y en ese momento apareció el hijo de ambos, quien intercedió para terminar de una vez por todas con las golpizas.
Se abalanzó contra su propio padre y lo hizo munido de una filosa hacha, elemento con el que le habría asestado varios golpes. El agresor cayó pesadamente al suelo y no volvió a levantarse. Abrumado por lo que había hecho, el joven de 22 años salió corriendo y se internó en una zona de pasos no habilitados hacia la frontera con Brasil.
Posteriormente fueron convocados efectivos de la División Criminalística, quienes procedieron a realizar las pericias pertinentes en la escena del crimen. Allí secuestraron un hacha con mando de madera, la cual habría sido la que usó el hijo para matar a su padre. También fue incautado un cuchillo tipo Tramontina con mango de plástico y una gorra, elementos sobre los cuales se realizarán pericias para la investigación en curso.
El médico policial constató que el cadáver presentaba un profundo corte en la cabeza, como así también dos cortes en el cuello y una escoriación en la zona de las vértebras lumbares. El cuerpo aún emanaba aromas etílicos al momento de la revisión.
La causa de muerte fue informada como traumatismo encéfalo craneal severo, producto del golpe con el arma blanca. Por su parte la mujer presentaba escoriaciones en ambos antebrazos, producto de los agarres, y contusiones en la zona abdominal.
El hecho fue informado al Juzgado de Instrucción 1 de Eldorado a cargo del doctor Horacio Saldaña, quien determinó que el cuerpo del occiso fuera trasladado a la morgue judicial de Posadas para la respectiva autopsia.