El sujeto fue detenido en 2015, luego que su concubina lo denunciara en la Comisaría de El Soberbio por un delito contra la identidad sexual.
Cansado de los abusos, el chico de 11 años le confesó a su madre acerca de las aberraciones a las que lo sometía su padre cuando ella no estaba en la casa.
La última vez que el depravado aprovechó para accederlo carnalmente fue cuando este regresó de un rozado
La causa fue elevada a juicio y estaba previsto que el acusado se sentara frente a los jueces del Tribunal Penal 2 de Oberá para debatir su caso. Sin embargo, en los últimos días en un acuerdo entre la fiscalía y su defensa, solicitó que su caso sea resuelto en un juicio abreviado.
Se reconoció como el autor de los hechos que se le imputaban, como así también la pena estipulada para ese tipo de delitos.
Finalmente los doctores Francisco Aguirre, Lilia Avendaño y José Pablo Rivero, resolvieron homologar el acuerdo presentado y sentenciar al imputado a la pena de 11 años de prisión por el delito de “abuso sexual con acceso carnal reiterado agravado por el vínculo”.