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Ni los barrotes y fuertes candados lograron frenar la audacia e “inteligencia” de cuatro detenidos en la seccional Cuarta de esta ciudad, quienes moldearon con desgaste una cuchara hasta transformarla en una herramienta a la que le sumaron la utilización de un pan de jabón para librarse de dos rejas y escapar por el techo de la comisaría.
Esto sucedió durante la madrugada de ayer, pocos minutos después de las 4, cuando efectivos de una patrulla de la comisaría Tercera avistaron por calle Mar del Plata, en el barrio Norte, que tres sujetos comenzaron a correr cuando se acercaron a ellos.
El alerta puso a su vez en conocimiento de los tres policías de guardia de la seccional Cuarta, que notaron que dos candados del sector celdas fueron forzados y “reventados” y que cuatro de los aprehendidos no estaban donde correspondía.
De inmediato se montó el operativo cerrojo, con la intervención de integrantes de las cuatro comisarías de la UR-II en Oberá, más el apoyo especializado de la división Infantería y los móviles del Comando Radioeléctrico.
A las 4.45, aproximadamente, fueron recapturados tres de los evadidos, quienes están supeditados a causas por distinta participación en el delito de “narcomenudeo” comprendido por la órbita de la Justicia Federal. El prófugo restante, identificado como Pablo Damián Gómez de Carvalho fue recapturado recién en la mañana de hoy.
Ingenio “tumbero”
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN, reconocieron que no fueron improvisados los delincuentes y que, dentro de los recursos que disponen, “se las ingeniaron” para limar o desgastar una cuchara y con jabón común introducir un el elemento que le permitió forzar los candados y uno de los barrotes. Con ello lograron salir de la celda y llegar a un patio o pequeño sector de pulmón de aire y luz de la comisaría inaugurada hace tres años en el barrio Norte.
Los cuatro treparon un muro y sortearon un techo para desaparecer en medio de la oscuridad.
Resta establecer, por consiguiente se investiga, dónde se encontraba el uniformado destinado como “llavero” del turno de la noche del viernes y madrugada de ayer. Además las circunstancias que le impidieron al oficial a cargo de la unidad y al encargado de la guardia de entrada escuchar el ruido o percibir los movimientos relacionados a la rotura de los candados y el barrote forzado.
Primeras medidas
Todo lo sucedido será investigado, adelantaron las fuentes, especialmente para ello se ordenó la intervención de la comisaría y que los cinco policías -incluye a los dos que patrullaban la jurisdicción con el móvil respectivo- fueran supeditados a la pesquisa y causa judicial.
Al frente de la intervención fue designado el oficial Bruno Duarte, paralelamente se recupera el jefe a cargo, actualmente de licencia médica, el subcomisario Marcos Becker, cuya imagen y labor fue destacada durante las últimas semanas por el rescate de varios vecinos afectados por el temporal (tarde del miércoles 17 de octubre), entre ellos una niña que sacó de la correntada del desbordado arroyo Mbotaby llevándola sobre sus hombros. Por este acto fue premiado por el gobernador Hugo Passalacqua.