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La Justicia excarceló en las últimas horas al joven de 22 años que fue acusado de matar de varios hachazos a su padre, hace exactamente una semana en la localidad de San Antonio, señalaron fuentes del caso.
El muchacho, quien se entregó a las autoridades policiales tras 40 horas de permanecer prófugo, se abstuvo de declarar ante el juez de Instrucción 1 de Eldorado, Roberto Horacio Saldaña.
No obstante, tras ser imputado por “exceso en legítima defensa de terceros”, teniendo en cuenta que el crimen lo cometió al interceder en una pelea donde, según los investigadores corría peligro su madre, el joven finalmente recuperó su libertad.
Tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, el homicidio fue perpetrado el pasado martes minutos antes de las 19, en una vivienda del barrio Nueva Esperanza, en el municipio de San Antonio.
Una vez en la escena, los efectivos hallaron el cuerpo de Alfonso Adaria, quien tenía 54 años, sobre un charco de sangre.
Fue allí que, por testimonios, los pesquisas se enteraron que el presunto autor del hecho había escapado. Se trataba del hijo biológico del fallecido. Comenzó una búsqueda en zonas de monte que no dio frutos, sin embargo el muchacho decidió asesorarse con un abogado y presentarse ante las autoridades.
Testigos fueron claves
Más allá de las circunstancias de la pelea, que de acuerdo a la investigación fue por violencia intrafamiliar, hubo testigos que corroboraron al coincidir en sus versiones, que efectivamente el hijo salió en defensa de su madre.
Una larga historia de violencia física marcaba la relación entre la pareja, ya que la mujer de 44 años era víctima de maltratos, agresiones físicas y verbales.
Esa tarde la lamentable situación se repitió y derivó en una tragedia. Al parecer, la mujer fue sometida por la fuerza física de su concubino, no podía librarse de su agresor, y en ese momento apareció el hijo de ambos, quien intercedió para terminar de una vez por todas con la pesadilla de su progenitora.
Según pudo reconstruir la Policía el joven se habría abalanzado contra su propio padre y lo hizo portando un hacha, elemento con el que le habría asestado varios golpes.
El mayor de los hombres cayó pesadamente al suelo y no volvió a levantarse. Quedó tendido sobre un charco de sangre.
Tanto los testigos como el contexto de violencia fueron analizados por la Justicia para finalmente resolver la imputación mencionada y que contempla la libertad.