
Un sargento de Policía y su esposa están detenidos en el marco de la investigación de la muerte de su hijo de 12 años. Además de estar sometido a la causa judicial, el suboficial ya fue apartado por la Jefatura de Policía y está en situación pasiva.
El Hecho
El caso se registró el domingo en una vivienda del barrio Cocomarola Oeste de Posadas . El menor fue hospitalizado con una herida de arma de fuego en la cabeza.
El lamentable y dramático episodio conmocionó a los misioneros y, conforme pasaron las horas, surgieron dos versiones con respecto a la drástica determinación del niño. Ahora, quedará en manos de la Justicia determinar lo sucedido.
Ayer, de acuerdo a las primeras versiones de fuentes policiales, se dijo que antes de apretar el gatillo el niño le habría dicho a sus padres “no peleen más”. Por la noche, la madre de la víctima negó rotundamente esa versión ante PRIMERA EDICIÓN.
La comisaría Tercera, donde notificaron desde emergencia del hospital público lo ocurrido con el chico, es la misma donde presta servicios su progenitor.
A la guardia de esa dependencia llamaron por teléfono el pasado domingo, minutos antes de la medianoche, dando cuenta que el hijo de un sargento que trabaja en esa misma seccional, estaba internado con una herida de bala en la cabeza.
Al parecer, el niño se hallaba en su domicilio del barrio Cocomarola Oeste cuando, frente a sus padres, habría tomado el arma reglamentaria del policía y tras unas palabras a sus progenitores, se efectuó un disparo a la altura de la sien, consignaron las autoridades policiales.
En forma inmediata el menor fue trasladado hasta el hospital de Pediatría donde llegó junto a sus padres. Luego de ingresar al quirófano, el estado del niño fue diagnosticado por los médicos como “reservado”. Finalmente el martes 20 los médicos diagnosticaron la muerte cerebral del menor y se conoció la noticia de que sus padres decidieron donar sus órganos.