En este complejo de viviendas del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA) “los vecinos hace mucho venimos preocupados por el tema, por eso nos reunimos para ver qué hacer ante los hechos de vandalismo de los que somos víctimas y que se incrementaron en los últimos meses”, señaló Damian Pereyra, vicepresidente del consorcio barrial.
Al encuentro fueron citadas autoridades comunales y de las fuerzas de seguridad, pero “lamentablemente no participaron en la reunión las áreas municipales. Necesitamos trabajar en conjunto, por eso está todo en tratativas”, lamentó.
Según confesó Pereyra, no hay muchos avances porque falta compromiso de los adultos, familiares de los menores, y la Policía tampoco dispone de muchos recursos.
Cercar el barrio es una idea de hace mucho tiempo y ahora la idea fue tomando fuerza otra vez. Hay gente interesada, pero estamos viendo otras maneras. Es una opción, pero eso se decide por mayoría en asamblea”.
“Como consorcio, buscamos trabajar con los vecinos y las autoridades. Hablamos con la seccional Segunda y el Comando Radioeléctrico, empezamos a tener buenos resultados con los patrullajes por el barrio. También nos contactamos con la gente de asistencia a la niñez y la familia de la Municipalidad, porque el problema nuestro es más con menores de edad que con mayores”, explicó el dirigente.
Según él, las adicciones juegan un papel determinante. “A la mayoría de los chicos los tenemos identificados y necesitamos a la Municipalidad para que contenga a estos chicos. La drogadicción es muy preocupante, vemos cómo a diario hay consumo, venta, por eso necesitamos ayuda. El próximo paso es avanzar con las denuncias y con proyectos para sacar a los chicos del barrio”.