La Agencia de Inspección de la Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (APHIS/USDA) comunicó el pasado lunes a la Secretaria de Gobierno de Agroindustria de la Nación, a través del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), la restitución de la Argentina al sistema de equivalencias entre ambos organismos.
Este restablecimiento sanitario implica que las medidas utilizadas por Argentina para la inocuidad de las carnes bovinas tienen el nivel apropiado de protección sanitaria como las exigidas por el FSIS/USDA y proporciona la misma protección a los consumidores norteamericanos.
Este requisito es necesario para comenzar a comercializar la producción de carne bovina argentina a ese país.
De esta forma, Argentina contará con un beneficio anual de venta de 20.000 toneladas.
El presidente Mauricio Macri rápidamente se hizo eco de la noticia. A través de su cuenta oficial de Twitter celebró la información.
“Es una oportunidad enorme. Estados Unidos es el principal importador de alimentos y de carne vacuna del mundo. Nuestros productores van a poder pasar de un mercado de 44 millones de personas a uno de los mayores del mundo y eso es más trabajo para los argentinos”, destacó el Presidente.
De esta manera, la Argentina volverá a exportar carne bovina fresca a los Estados Unidos después de 17 años.
El Ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, afirmó que “el resultado de esta negociación refuerza la importancia de seguir avanzando en la apertura de otros productos argentinos a los mercados del mundo, así como afianzar los flujos de comercio que ya existen con los Estados Unidos”.
Por su parte, el secretario de Gobierno de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, señaló su “satisfacción por haber logrado dar este importante paso para nuestro país como resultado de un trabajo efectivo y coordinado por los organismos sanitarios, las carteras agrícolas y las Embajadas, afianzando la confianza recíproca para continuar trabajando en nuestra agenda bilateral”.
El acuerdo por el que la Argentina retorna al mercado estadounidense es de reciprocidad, es decir que la Argentina importará, a su vez, cortes frescos norteamericanos.
La secretaria de Comercio Exterior, Marisa Bircher, señaló que las exportaciones estadounidenses de carne vacuna tendrán acceso ilimitado al mercado argentino, mientras que habrá un límite de 20.000 toneladas para las ventas de carne vacuna argentina a Estados Unidos.
Según el Ministerio de Producción, esas 20.000 toneladas, puestas en valor, representarían 150 a 180 millones de dólares. Las exportaciones que superen ese volumen deberán abonar otro arancel de ingreso de 26,4%, aclararon desde la cartera que conduce Dante Sica.
“Se estima que el 80% del producto a exportar sería carne magra que demanda la industria estadounidense para la producción de hamburguesas y que no es producida en cantidades suficientes por los productores estadounidenses. El 20% restante serían cortes de alta calidad, producto Premium con características especiales.
Estados Unidos autoriza la importación de todos los cortes de la carcaza, deshuesados, con excepción de la cabeza, pezuñas y menudencias”, ampliaron.
Antecedentes
La última vez que Estados Unidos exportó carne bovina fresca a Argentina fue en 1999, según datos del Indec. La reciente confirmación sobre la reapertura del mercado era esperada desde al menos 2015, cuando en julio de ese año la APHIS/USDA autorizó la importación de carnes bovinas frescas de Argentina, prohibidas entonces desde hacía 14 años por los Estados Unidos debido a la presencia de fiebre aftosa, una enfermedad de la cual Argentina ha sido reconocida internacionalmente libre desde el año 2007.
Sin embargo, para concretar las exportaciones restaba la determinación de equivalencia del USDA, que se realizó hoy.