
El pedido por un cuarto aumento del boleto en 2018 por parte del Grupo Z puso en alerta a diferentes organizaciones de consumidores que ratificaron ayer que no aceptarán otro incremento. Muy por el contrario, advirtieron que lo rechazarán con las herramientas de las que dispongan.
Tras explicar que supieron de la maniobra mediante el artículo publicado en forma exclusiva por PRIMERA EDICIÓN, manifestaron que no están “para nada sorprendidos”, porque esperaban un nuevo “zarpazo del pulpo recaudador de los empresarios del transporte” antes de fin de año.
Contrariamente a lo que expone la empresa tanto en las audiencias como en sus pedidos, las frecuencias de varias líneas se vieron reducidas especialmente en el horario nocturno. Y nada pasó respecto a las archiprometidas mejoras en los refugios.
El titular de la Asociación de Usuarios del Transporte Público de Misiones, Esteban Perié, recordó ayer que recientemente el organismo que encabeza inició una campaña de firmas “contra el aumento del boleto”, que ya lleva recolectadas “siete mil adhesiones en rechazo al boletazo que pasó y que se emplearán para el próximo”.
El dirigente señaló que “insistimos en activar una mesa de diálogo con las autoridades de la Municipalidad para presentarles nuestros planteos y reclamos. Obviamente que nos posicionamos en la vereda de enfrente al Grupo Z. No vamos a aceptar un nuevo aumento este año. Vamos a seguir peleando con nuestras herramientas”.
Por su parte el defensor del Pueblo de Posadas, Alberto Penayo, descartó “de plano” otra suba del boleto. “Estoy totalmente en contra de un nuevo aumento, no lo voy a aceptar”, advirtió.
Aseveró que “claramente no hay ninguna posibilidad de aumentar nuevamente en este escenario. Hay que recordar que los salarios siguen exactamente igual, por lo tanto no hay formas de aplicar otra suba. El usuario no lo puede asumir”, indicó.
Con respecto a las presentaciones elevadas por su oficina a los empresarios, Penayo confió: “No nos engañemos, la empresa te responde como quiere. Si les parece dicen que sí lo harán, pero previa evaluación. Después contestan con miles de argumentos, echando culpas para otros lados”.
“A mí me quedó grabada una audiencia pública en la que el vocero de la empresa dijo que ‘el servicio era de excelencia’. Que ‘el 100% de las unidades tenían aire acondicionado, todas con cortinas’. Sin embargo, la realidad es que la tarifa va por el ascensor y el servicio por la escalera”, arremetió.
Desde la Unión de Comisiones Vecinales, en tanto, cuestionaron la solicitud del grupo y lamentaron ser “rehenes de la voluntad Z. Los vecinos estamos preocupados. Los usuarios no tenemos información real, solamente nos manejamos con la información que da la empresa”.
Adelantaron que se van a organizar para evaluar acciones para evitar que la presión empresarial logre el cuarto incremento de 2018.