YPF bajó desde la 0 de este lunes un 1% la nafta súper y un 1,5% la nafta Infinia (premium), mientras que subirá un 3% el gasoil. A pesar de ello, en lo que va del año los combustibles aumentaron 14 veces un acumulado de 64,75%, un 40% por encima de la inflación.
Luego de los cambios aplicados por el ex ministro de Energía Juan José Aranguren, que liberó los precios de los combustibles en octubre de 2017, el precio en la Argentina de la nafta y el gasoil depende de factores como el precio del dólar, del barril internacional del petróleo Brent y de los biocombustibles.
A lo que se suman el Impuesto a los combustibles líquidos, que se actualiza al final de cada trimestre en base el Índice de Precios al Consumidor informado por el Indec. Curiosamente, a pesar de los aumentos, los niveles de venta de combustibles no cayeron significativamente.
Según datos de la Federación de Expendedores de Combustibles del Centro de la República (Fecac), durante agosto de 2018, el volumen total de ventas al público de combustibles líquidos en estaciones de servicio disminuyó un 0,5% en comparación con agosto de 2017. Pero en el caso de las naftas hubo un aumento del 1,8%, mientras que el gasoil tuvo una disminución del 3,5%.
De acuerdo al nuevo esquema de precios, la nafta súper de YPF que hasta este domingo costaba $37,59 en la Ciudad de Buenos Aires, pasó a $37,21 (lo que implica un descenso del 1%), mientras que la Infinia bajó de $44,01 a $43,35 (-1,5 por ciento).
Sin embargo, el gasoil Diesel 500 saltó de $33,76 a $34,84 y el Infinia Diesel de $39,67 a $ 40,86.
YPF domina más del 50% del mercado.