La prestigiosa Biblioteca Popular Posadas (BPP), que recientemente cumplió 105 años de existencia ofreciendo diversas actividades desde sala de lectura hasta cine, se declaró “en estado de emergencia”.
El motivo es que desde octubre la firma comercial que alquila el local lindante y que pertenece a la biblioteca, no paga en término y a causa de esta deuda los trabajadores vieron comprometidos su salarios, del mismo modo en que se trastornó dramáticamente el funcionamiento y sostén de la biblioteca que se sustenta con recursos propios.
La situación que se manifestó es que, debido a la falta de pago del alquiler sufrimos un déficit en la economía de la biblioteca que nos impidió pagar los salarios y que además afectó el normal funcionamiento de nuestra institución”, explicó a PRIMERA EDICIÓN la presidenta de la comisión directiva de la BPP, Perla Dubovitzky.
En tanto, indicó que “ayer al mediodía conseguimos hablar con un gerente responsable (de la firma que les alquila el local) y a la tarde nos depositaron octubre”.
“En alguna medida -avanzó-, fue una respuesta positiva que nos permite ir resolviendo algunas situaciones, aunque no es la solución completa. Pero hubo buena disposición para arreglar la cuestión. Nos prometieron seguir girando el dinero hasta cubrir la deuda, lo que nos va a premitir pagar el sueldo de diciembre y el aguinaldo de los trabajadores”.
Finalmente y sobre los recursos con los que se sostiene, Dubovitzky explicó que “las bibliotecas populares son asociaciones civiles privadas que no dependen del Estado y se autofinancian con diversas fuentes y actividades. Desde sus orígenes nos hemos manejado con ingresos propios, uno de ellos es el alquiler del local que pertenece a la biblioteca y el otro ingreso es la cuota anual que pagan los socios. Con eso se abonan los sueldos al personal que tenemos en blanco”.