Marcelo Torres, a los 24 minutos del complemento, le dio la victoria al elenco del Sur del Gran Buenos Aires. De pobres realidades, el alicaído Unión y el irregular “Taladro” conformaron una primera parte para el olvido.
Carentes de volumen de juego y sin profundidad, el trámite se circunscribió a una permanente disputa en la mitad de la cancha.
El local intentó ejercer el dominio apenas por su condición de dueño de casa pero lejos se encuentra el cuadro de Madelón de poseer el pragmatismo que exhibió en las primeras fechas.
Un voluntarioso Soldano debió debatirse en soledad ya que Fragapane tiene una innata tendencia a bajar para hacerse del balón y lo dejó en absoluta orfandad.
A todo esto el juvenil elenco banfileño se defendió con orden desde el mismo inicio y mostró en sociedad a algunas promesas que lejos de desentonar le agregaron una cuota de frescura a su andar, sobre todo el mediocampista Payero, artífice de la levantada visitante en el complemento.
Despojados del lógico miedo escénico, muchos de los noveles representantes del elenco del ayudante de campo Battaglia comenzaron a dar la talla, en desmedro de un “Tatengue” cada vez más desnortado que pagó un caro precio a su inexpresividad con una conquista “albiverde” que se veía inminente.
Una grosera pifia de Bruno Pittón en el área provocó un centro de Silva que recaló en Payero, quien en primera instancia no pudo vulnerar al veterano Nereo Fernández aunque el rebote en el cuerpo de éste quedó a merced del grito goleador del oportuno Torres para establecer una pequeña diferencia a favor de la formación que estaba sin dudas haciendo un mejor trabajo.
Los últimos minutos dejaron en evidencia el enceguecimiento del anfitrión, que en su afán por nivelar el resultado habilitó algunos espacios para las réplicas de su adversario que bien le podrían haber ocasionado otro dolor de cabeza.
Sin profundidad, Unión no resultó capaz de generarle demasiadas zozobras al hoy poco exigido Arboleda y culminó el cotejo envuelto en una total incapacidad para torcer su destino de derrota.
El hecho de haber conquistado un solo gol en los últimos cinco partidos habla bien a las claras de la notable involución futbolística del conjunto santafesino, situación coyuntural ligeramente inversa a la de su rival, que espera con ansías la asunción como entrenador de Hernán Crespo para enderezar definitivamente su rumbo.
Fuente: Agencia de Noticias NA