Desde hace 38 años, el Jardín Materno Infantil “Casa del niño” IPS abre sus puertas a diario para asistir a los hijos de los afiliados al Instituto durante su horario laboral. En 2018 fueron 300 pequeños, entre ambos turnos, de 45 días a tres años, los que asistieron y disfrutaron de las instalaciones, su parque y, por sobre todo, el amor y la dedicación que el personal dedica.
En una charla con PRIMERA EDICIÓN, la jefa del departamento, Sabina Alles, confió que por la mañana funcionan once salas y otras siete a la tarde.
“Somos 75 personas trabajando, contando todas las áreas, personal en la cocina, de mantenimiento, dos enfermeros, un médico pediatra, una psicopedagoga, que se integró este año al equipo, además de personal administrativo”, añadió e hizo hincapié en que “estamos muy bien organizados, cada uno en su sector trata de poner lo mejor para que esto funcione, somos un gran equipo de trabajo”.
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En este contexto, explicó que “el personal docente depende del Consejo General de Educación, por sala tenemos una maestra de nivel inicial y la acompañan, dependiendo de la cantidad de niños y la edad, dos o tres auxiliares”. Además, remarcó que desde este año las docentes están acompañadas por una asesora y una coordinadora del Consejo General de Educación, con excelentes resultados.
La maestra apuntó también que se pone mucha atención en el desarrollo de los niños, que “van adquiriendo hábitos, nuevas conductas, sobre todo valores, lo que también es una satisfacción porque los padres lo reconocen”. Y para ello no se separan las actividades pedagógicas y asistenciales, “normalmente se dice guardería, nosotros erradicamos ese término, somos una institución educativa en la que va de la mano el aprendizaje con lo asistencial, esto no se deja de lado porque es muy importante, el niño debe descansar, estar higienizado, jugar, alimentarse y en todo eso siempre está el personal acompañando y estimulando”, describió.
Es que no debe perderse de vista que hay pequeños que pasan varias horas aquí. “Estamos de 6.30 a 13 y, en turno tarde, de 13 a 19, es mucho tiempo y el niño tiene que estar contenido en todos los aspectos, siempre apuntamos mucho a lo afectivo también, se pone el cuerpo porque son muy chiquitos y la atención debe ser personalizada”, subrayó la jefa de departamento que lleva 32 años trabajando en esta institución y reconoció que hoy son muchos los exalumnos que llevan a sus hijos por los buenos recuerdos que guardan del jardín.
“Estamos seguros de que esta es la segunda casa de nuestros alumnos y que están felices acá”, finalizó la docente.