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Angustia y un fuerte reclamo de justicia. Así se siente la familia del bebé Andrés Nahuel Rodríguez Da Silva, quien dejó de existir el domingo 2 de diciembre, una semana después de haber nacido.
Su madre lo tuvo de urgencia en el hospital de Alba Posse, por parto natural. El nacimiento del pequeño estaba previsto para el 24 de diciembre, sin embargo las cosas se complicaron y Andrés Nahuel llegó al mundo un mes antes, tras pasar por mucho sufrimiento fetal y con un peso de 2,600 kilogramos.
Su tía Andrea Da Silva, relató a PRIMERA EDICIÓN que las causas de la muerte en el certificado de defunción señalan “insuficiencia renal”, no obstante, para ella como para su hermano y padre del bebé, se habrían hecho una serie de malas prácticas y decisiones que lo llevaron al fatal desenlace.
Por ese motivo presentaron una denuncia en la Fiscalía de Instrucción II de Oberá, mediante la cual el padre de Nahuel reclama su derecho a constituirse como querellante particular contra el médico generalista que atendió el parto.
“Mi sobrino nació en la madrugada del 25, el martes 27 cuando empezó a sentirse muy mal lo trasladaron a Oberá. Allí nos dijeron que, como él era prematuro de bajo peso, debió ser derivado al nacer de urgencia al SAMIC para recibir oxígeno”, contó apenada.
“Iniciamos una causa en la Justicia porque la obligación del médico era derivarlo de urgencia a Neonatología. Pasaron tres días hasta que él mostró síntomas de insuficiencia respiratoria, entonces se hace la derivación a Oberá, pero el oxígeno de la ambulancia tampoco funcionaba y el viaje lo realizó en muy malas condiciones”, fue su relato sobre algunas de las irregularidades que constan en la denuncia.
Ya en Oberá, y tras pasar dos días internado en el SAMIC, se determinó su traslado al Hospital de Pediatría pero las complicaciones en los riñones ya eran irreversibles y derivó en su fallecimiento.
“Nosotros no queremos resarcimiento ni mucho menos; sin embargo consideramos vital que la gente tome conocimiento de lo que pasó, que esté prevenida”, dijo la tía entre lágrimas.
El Hospital de Alba Posse no está preparado para atender partos, salvo excepciones, como la relatada, en la cual la mujer llegó prácticamente dando a luz. La familia del bebé fallecido cuestiona que no se lo derivó a Oberá desde el primer momento para cuidados más integrales.
La versión del hospital
PRIMERA EDICIÓN dialogó con el director del Hospital de Alba Posse, Jorge Nicolini quien prefirió no hacer ningún tipo de juicios previos y dejar que “la Justicia investigue y se expida acerca del caso”.
Por lo que sé de parte de los neonatólogos del SAMIC, el bebé tenía un problema cardíaco congénito. Estimo que debe estar en la autopsia o en los informes médicos. Los neonatólogos también me dijeron que el bebé no era prematuro, si no que estaba a término, aunque sí era de bajo peso”, confió.
Nicolini optó por manejarse con cautela, “estamos poniendo en tela de juicio a un profesional, y eso es algo difícil. Yo no estuve esos días en el Hospital y se las cosas que me comentaron. Es difícil responder qué estuvo bien o qué estuvo mal”.
“Según lo que me relataron, esta paciente ya llegó al hospital con el parto en curso. Es algo que pasa con frecuencia”.
“Con todas las buenas intenciones, el médico atendió ese parto. A mí, la neonatóloga me explicó que la patología con la cual nació el bebé no es audible o fácilmente detectable sin estudios. Un profesional no se puede dar cuenta a simple vista porque no provoca alteraciones en el ritmo cardíaco, y al revisarlo sin un estudio, sus latidos estaban dentro de sus parámetros normales”, detalló.
“No era prematuro”
Con relación al reclamo por la inmediata internación, Nicolini expresó: “Cada familia tiene distintas experiencias con neonatología, a mí me han contado que se liberan pacientes de bajo peso cuando hay gran cantidad de bebés internados. Pero eso, en realidad, lo hace cada médico en su especialidad, al ver que el bebé es pequeño pero goza de buena salud y se decide sacarlo del ámbito hospitalario para resguardarlo”, remarcó. Es decir, que es una decisión que tiene que ver con el criterio profesional.
Según indicó Nicolini, “guiada por la ecografía, la familia puede decir que estaba antes de término, pero son fechas probables, al nacer se ve su maduración y este bebé estaba a término, según tengo entendido”.
Según confirmó el director del nosocomio, el hospital de Alba Posse no atiende partos, salvo las urgencias. Toda esa zona es jurisdicción del SAMIC de Oberá para esos casos.
“Justamente porque no tenemos las instalaciones adecuadas. Sectores de neonatología sólo tienen los hospitales SAMIC de Oberá Nivel III y SAMIC de Alem II, como los más cercanos”, insistió el Nicolini.
Contó que el médico implicado en la denuncia es uno de los profesionales de mayor antigüedad del hospital que dirige, inclusive con más años que él en esa institución de salud.
El staff del hospital de Alba Posse, al tener algunas prestaciones y otras no, tiene una cartilla de prestadores limitada, con lo cual trabajan allí cuatro médicos generalistas y un pediatra.
“Este último no se encontraba de turno en el hospital ya que ese día le tocaba cumplir servicios en el Centro de Atención Primaria de Salud (CAPS)”, explicó.