¡Hola queridos amigos! Cuando hablamos del sismo ocurrido en Buenos Aires el 30/11/12 al comenzar el G20 en dicha ciudad, les transcribí un mensaje que recibí al respecto y que lo había recibido en diciembre del 2012, y la parte de él que quiero rescatar hoy, es aquella que decía que los niños empezarán a contar su verdad y que a esta nueva capacidad de los niños deberíamos darle la bienvenida, pues es una de las maneras que el nuevo mundo, por el que los seres de luz o almas viejas o despertadores estamos trabajando, empieza a manifestarse; decía además, que debíamos escucharlos para entender lo que nos está vedado a los adultos debido a nuestras creencias, que son las que ofrecen resistencia a lo nuevo, las cuales llevarán al descreído a sufrir martirios mentales y físicos.
Una de las creencias más fuertes que tiene el hombre occidental, es aquella que dice que el alma vive esta experiencia tridimensional una sola vez o sea que no creen en la reencarnación, que dice que es una misma conciencia la que vuelve una y otra vez a aprender algo desde distintos ángulos, por ejemplo el dinero, desde siendo pobres o ricos, por eso es que Jesús decía, siempre tendrán pobres a su alrededor.
Y para que vean lo fácil que los niños nos hacen entender esto, aparentemente tan difícil para nosotros, les contaré lo que mi nieto de 4 años le dijo ante la desesperación de la madre tratando de que baje de un lugar peligroso donde había subido.
El diálogo transcurrió así: -¡Mati cuidado, te podés caer!, a lo que él respondió con toda naturalidad. -Si me muero me vuelvo un ángel y después bebé otra vez.
Fíjense como trata a la muerte con total naturalidad, quitándole el tinte dramático que tiene para nosotros que representa el final de todo y de donde no hay retorno y al no saber qué pasa después, nos llena del consabido miedo.
Muchas veces escuché decir, por ejemplo, mi mamá, mi papá, mi hijo o quién sea el que se haya ido, se convirtió en mi ángel; pero en realidad lo decimos más como una expresión de deseos, sin tener la convicción de que es así; algunos los ocupan para pedirle algo y felices quedan cuando se lo conceden, pero aún así no nos convencemos y eso de volver a esta tierra y generalmente a la misma familia como bebé, no lo podemos admitir porque las creencias han borrado nuestra memoria, aunque las constelaciones y mejor aún, las regresiones han comprobado esta realidad.
Siguiendo con las revelaciones de los niños, me cuenta mi amiga, la abuela de Carmela de 7 años, que a ella le encanta jugar sola y se mete, por ejemplo en una caja de cartón y dice que es su máquina del tiempo y el otro día como al pasar le dijo que luego de una súper explosión se forman la novas.
Novas, es el término científico con que se llama a las estrellas en formación, expresión ésta que la criatura no tiene de donde sacar.
Y para completar con esto de la verdad que están contando los niños, les transcribiré el diálogo de mi nieta Lis de 9 años con su mamá: -Mami, a veces me quedo dura, sin respirar ni moverme ni nada, aunque quiera hacerlo no puedo. Ahí vienen esos del corazón que detienen el tiempo. Mamá: -¿Quiénes son esos del corazón? ¿Son personas, seres? Lis: -Mmmm, si esos. ¿Te imaginas todo lo que pasa ahí? Porque siempre pueden detener el tiempo y no te das cuenta, porque después (al despertar o salir de ese estado, aclaración de la madre) seguís como si nada hubiera pasado, pero mi otra Lis estuvo con esos y para vos el tiempo no pasó.
Yo tuve que ir a tomar un curso con Jean Pierre Garnier Malet para que me explicara el desdoblamiento del tiempo y esta nena en 2 palabras me resumió todo, porque cuando dice que se queda dura y aunque quiera no se puede mover, es la atonía total del cuerpo que se llega en el sueño paradoxal, que por la forma que ella lo describe parecería que puede llegar a ese estado aún sin dormirse, lo que sí es seguro, que tiene recuerdos de lo que allí sucede y cuando dice, “esos del corazón”, quiere decir que los percibe con ese órgano, (¿recuerdan cuando Jesús decía: no escuchan con el corazón?, atribuyéndole funciones que desconocemos y por lo tanto lo tenemos inutilizado) pues la mente está dormida y la otra Lis, o sea su doble cuántico o energético, va a otra dimensión con “esos” que le detienen el tiempo aquí y allí el tiempo transcurre rapidísimo, por eso ella le dice a la madre: ¿Te imaginas todo lo que pasa ahí?, mientras que acá sólo fue un instante, de ahí que cuando vuelve, a la Lis que quedó no le pasó el tiempo y “sigue como si nada” ya que “esos” que la buscaron siempre pueden detener el tiempo.
Colabora
Graciela del Carmen Zaimakis de Abraham
EscritoraTambién en FB.
Escuela de Pensamiento