De un plumazo, el presidente del Superior Tribunal de Justicia, Froilán Zarza, decidió correr a la responsable desde hace diez años del Registro Único de Aspirantes a la Adopción de Misiones (RUAAM), María Elena Quelas. La decisión trascendió recién esta semana pero fue notificada el 20 de noviembre pasado, mientras la funcionara estaba con licencia médica.
Dentro del Poder Judicial, Quelas es reconocida por sus pares por reclamar ante lo que considera situaciones injustas, más allá de las cuestiones y contextos políticos partidarios. Se puede decir, que no es una funcionaria “políticamente correcta”.
Esta vez, cuestionar directa y públicamente a través de PRIMERA EDICIÓN a la conducción del registro nacional, le habría costado su puesto.
Según pudo averiguar este Diario, Quelas fue trasladada a la oficina de cobro de tasa de Justicia. La decisión de su traslado fue tomada por el presidente del STJ sin ningún tipo de explicación de los motivos por los que decidió dejar de contar con esta funcionara que se capacitó durante años en adopción para poder llevar adelante su trabajo al frente del registro.
Un traslado con sabor a sanción
Es imposible no interpretar el traslado de Quelas como un severo castigo por haber hecho pública sus críticas a las restricciones que el registro nacional aplicó -de un día para otro y sin aviso- a los responsables de los registros provinciales.
En una entrevista concedida a PRIMERA EDICIÓN en julio pasado, Quelas cuestionó la decisión de la directora nacional del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (DNRUA), Graciela Fescina, quien a partir de mayo de este año prohibió el acceso desde los registros provinciales a la base de datos nacional.
Según denunció Quelas, “el registro dejó de ser federal pues la información sólo va de los registros provinciales hacia la instancia nacional. Sumó instancias burocráticas (que demandan tiempo) para que las provincias conozcan a los postulantes de las otras jurisdicciones del país”.
En esa oportunidad, Quelas aseguró que este cambio no fue discutido en el Consejo Consultivo Nacional, donde cada provincia tiene un representante.
“El Consejo Consultivo se reúne periódicamente, generalmente voy a esas reuniones donde se analizan y resuelven muchas cuestiones referentes a cómo trabajar en conjunto, cómo comunicarnos con la sociedad: si es o no mejor hacer convocatorias públicas para buscar familias y un sinnúmero de cuestiones que se van generando en el proceso de las adopciones. Pero este tema no se discutió, ni siquiera nos hicieron partícipes de una norma o circular sobre el tema”, ratificó en la nota con PRIMERA EDICIÓN.
Porqué no se calló Quelas
Según relató en esa oportunidad, el primer día que no pudo entrar a la base de datos nacional, supuso que no funcionaba su contraseña. Después, pensó que podían estar arreglando el sistema desde Buenos Aires.
“Al tercer día que no pude entrar, llamé y me dijeron que ya me iban a avisar, que les diera unos días para que me llegara el aviso. Esperé quince días y luego solicité una explicación por escrito para poder transmitirla al Superior Tribunal y a los jueces de la provincia. Finalmente, en un texto de cinco renglones, me dijeron que se debía a `cuestiones operativas´”, recordó.
La funcionaria, que dedicó los últimos diez años de profesión al área de adopciones, advirtió sin pelos en la lengua que la medida inconsulta del registro nacional “nos tiró el ánimo abajo porque no sabemos qué está pasando, hoy no podemos buscar postulantes para los expedientes. Tenemos que desnudar nuestras causas a la dirección nacional para que ésta, cuando abra el correo, vea lo que estamos pidiendo, nos respondan a la semana o diez días que encontraron para tal expediente tales legajos correspondientes a tales postulantes de tales provincias. Una vez que nos llega esa respuesta, nosotros la reenviamos al juez y, en el caso que éste esté interesado en uno o más legajos, volvemos a dirigirnos a la dirección nacional para que ésta solicite los legajos completos a cada provincia. Todo ese proceso puede llevar dos o tres meses, cuando antes lo hacíamos en pocos días”.
Pocos meses después de dar esta entrevista a PRIMERA EDICIÓN, Quelas fue barrida del RUAAM mientras estaba de licencia médica. Su reemplazante es Claudia Galeano.
Paradójicamente, cuatro días después del traslado/castigo de la doctora Quelas a la oficina de cobro de tasa de Justicia, el ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, pidió la renuncia a Fescina.
Su despedida
En la cuenta del facebook del Registro Único de Aspirantes a la Adopción Misiones, Quelas escribió:
“Hola a todos. Creé esta página en Face para dar a conocer todo acerca de los Registros de Adopción, en especial el de mi provincia, Misiones. El Superior Tribunal me afectó a otra tarea que nada tiene que ver con el RUAAM por lo que me veo en la obligación de cerrar esta cuenta RUAAM puesto que depende de la mía personal.
“Voy a extrañar mucho toda mi tarea a la que tanto empeño le he puesto, y que tanto llenó mi alma. Las direcciones postales y teléfonos, las cuentas [email protected] y [email protected] continúan vigentes para preguntas y consultas al igual que la página www.jusmisiones.gov.ar.
“Así me despido de ustedes con todo mi amor y dedicación a los niños vulnerables, a los niños abandonados o cuyos padres biológicos no están en condiciones de ahijar conforme los derechos que le asisten a cada menor.
“No bajen jamás los brazos, siempre se puede abrir el corazón para darle un hogar a tantos niños/as y adolescentes que esperan una oportunidad en la vida para ser amados y contenidos en el seno de una familia como sea que esté constituida. Aún hay muchos niños y hermanitos que esperan por ustedes.
Los abrazo a cada uno. Gracias”.
Sin respuesta
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN, el mismo día que fue notificada de su traslado, Quelas escribió a cada uno de los ministros del Superior Tribunal de Justicia recordándoles los 25 años que lleva en el Poder Judicial cumpliendo las diversas tareas que le encomendaron y rogando que la dejen continuar con esta tarea a la que puso su amor, dirección, lealtad y sobre todo la presencia de niños en cada una de las carpetas o legajos en su poder.
Pero ninguno de los ministros del Superior dio señales de haber recibido la epístola.