
Las empresas distribuidoras de gas en garrafa están anoticiadas y a la expectativa por un nuevo incremento en el precio del producto que comenzaría a aplicarse desde enero de 2019.
La información está circulando de manera extraoficial y, aunque todavía no hay nada confirmado, esperan que de un día para otro aparezca la resolución del Ministerio de Energía de la Nación.
El porcentaje que manejan las empresas es de 30%, pero posiblemente sea superior. El antecedente que tienen para presumir esto es que en octubre aumentó el gas natural a los usuarios de redes. En principio se había anunciado entre 30% y 35% pero terminó subiendo más de 50% su valor.
El presidente de Miscoopgas (Cooperativa de Cooperativas), Omar Cabral, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “hay información extraoficial. Hace dos o tres meses que está anunciado un aumento desde enero, pero hasta hoy no se oficializó. Hay expectativa por que se aplique desde el 1º de enero”.
“No hay un porcentaje, se habla de 30%, pero hasta que aparezca la resolución no hay nada confirmado”, aclaró.
Por otra parte indicó que “de darse el aumento nos complicaría durante la primera quincena de enero porque estamos vendiendo a un precio y deberemos comprar el producto a otro precio muy superior, financieramente nos va a generar complicaciones”.
Sin embargo, Cabral señaló la necesidad de una recomposición en el precio porque “estamos trabajando con muy poca o con ninguna rentabilidad”.
Indicó que “los costos operativos y logísticos crecieron mucho por toda la cuestión inflacionaria, pero nosotros tenemos un precio máximo del cual no podemos movernos y que está fijo desde abril”.
Para la garrafa de 10 kilos (la más comercializada del mercado) el precio máximo autorizado por la Secretaría de Energía es de 216 pesos pero en la región NEA puede llegar a 220 pesos. En abril estaba 185 pesos.
Vale aclarar que este precio se aplica cuando los consumidores concurren a comprar en el mostrador o las empresas distribuidoras. Cuando se efectúa el delivery a domicilio el precio está liberado.
En tanto, el cilindro de 45 tiene precio liberado porque se trata de otro producto. La garrafa de 10 kilos contiene gas butano subsidiado por el Estado, mientras que el cilindro de 45 kilos contiene propano y siempre estuvo desregulado, explicó Cabral.
El cooperativista explicó que la suba de abril fue la única de 2018 y “es necesario una recomposición para recuperar algo de rentabilidad”.
Además señaló que “la rentabilidad de la distribuidoras queda en función de cuáles son sus costos. En nuestro caso es más complejo porque tenemos que ir a buscar el gas a más de mil kilómetros de distancia”.
“En Misiones vendemos al mismo precio que vende un distribuidor de Santa Fe, con la diferencia que nosotros tenemos que hacer como mínimo mil kilómetros y ellos como máximo hacen 400”, explicó.
“Por eso los márgenes de rentabilidad son totalmente diferentes y con la inflación que hubo desde abril nuestra rentabilidad desapareció”, finalizó el titular de Miscoopgas.
Los directores de Gas de varias provincias confirmaron en los medios locales que la suba es inminente y que rondaría el 30% o más, teniendo en cuenta el incremento que tuvieron otros productos que se manejan de forma similar.