
A partir de las 9 de hoy, en el Centro de Convenciones, se llevará a cabo la Audiencia Pública que habilitará un nuevo tarifazo del Grupo Z en la ciudad.
En este contexto, unas 266 personas se inscribieron para participar de la convocatoria. El proceso se desarrollará según el Artículo 45° de la Carta Orgánica municipal, que establece que “todos los ciudadanos tienen el derecho a participar”.
Asimismo, en el artículo 47 de la norma se determina que “las conclusiones y observaciones que se formulen en las audiencias públicas no tendrán carácter vinculante, pero su rechazo o falta de consideración deberá ser fundado”.
Al respecto, el secretario de Gobierno de la Municipalidad de Posadas, Fabián Florentín, manifestó en declaraciones a Radio República que “el proceso se da en medio de una incertidumbre” ante la inminente caída de los subsidios nacionales a partir del 1 de enero.
“Estamos trabajando codo a codo con el Gobierno provincial para poder determinar el impacto de la quita de los subsidios y para que ese impacto sea el menor posible”, sostuvo. Y adelantó que “esta decisión del Gobierno nacional de abandonar a las provincias fue dada de la noche para la mañana”.
Sostuvo, además, que las compensaciones que se otorgarán a las provincias “son claramente insuficientes”. “Ellos hablan de $1.500 millones anuales, cuando ese mismo fondo antes era de $30 mil millones, entonces claramente vemos que eso es insuficiente”, precisó. Por ende, remarcó que “hoy la única certeza que tenemos es la quita del subsidio”.
Boleto por tramos
Por su parte, el defensor del Pueblo de Posadas, Alberto Penayo, anticipó que durante la audiencia “insistirá con la idea del cobro del boleto por tramos”.
“Presentaremos todas las herramientas de análisis disponibles para lograr una resolución participativa, clara y representativa de todas las partes, pero en especial de los vecinos”, afirmó.
“No es lo mismo viajar dentro de las cuatro avenidas, que ir a Miguel Lanús o a Itaembé Miní”, adujo y resaltó que con esta medida “se eliminaría el subsidio entre pasajeros, ya que para aquellos ciudadanos que demuestren no poder costear el pasaje, se agregará al pedido de la denominada Tarifa Social”.
“Si habrá un aumento inevitable, ordenemos el pago. Si usás el mínimo, pagás el mínimo; y si usás el máximo, pagás el máximo; y el que no pueda pagarlo que el Estado le subsidie”, explicó.
Además, reforzará el pedido de trabajar sobre una ecuación polinómica realizada por una institución externa a todos los implicados, para que se esclarezcan los componentes que arrojan el tan discutido $40 de pasaje, adelantado por las propias empresas al dorso de cada una de sus unidades.
“El boleto se incrementó tres veces durante el 2018. El primer aumento tuvo lugar en enero cuando el pasaje escaló de $8,75 a $10,50; el segundo se dio en junio de $10,50 a 12; y en octubre el tercero y último que fue de $12 a $15 (valores con SUBE). El argumento más fuerte esgrimido desde la EUTA (Empresarios Unidos del Transporte Automotor) para este nuevo incremento es la caída del subsidio que proviene de Nación a partir de enero 2019 por el cual el pasaje deberá costar casi el triple”, repasó Penayo.
En consecuencia, apuntó que “necesitamos conocer en detalle cómo se fija la tarifa, cual es el costo de la empresa para poder discutir sobre ella”.
“Solicitaremos mayor claridad en el proceso, veracidad y por sobre todas las cosas gradualidad, progresividad y no confiscatoriedad, a la hora de implementar un nuevo aumento”, agregó.
Preocupación
Participarán también organizaciones sociales y vecinales de la ciudad. “La quita de subsidio y el aumento del del boleto, en este marco de desocupación y crisis, no se podrá costear desde los sectores populares quienes tienen un sueldo que está por debajo del mínimo, vital y móvil incluso, y no se podrá sostener un boleto de $40 como piden los empresarios, lo que pretendemos nosotros es que se tomen medidas urgentes con estos planteos que viene haciendo desde el sector privado”, expresó Antonela Scapini, representante la Multisectorial contra los tarifazos en Posadas.
En este sentido, reveló, que realizarán una presentación ante la audiencia “para que se tome en cuenta la situación de los trabajadores porque un pasaje a $40, implicará que mucha gente trabaje sólo para cubrir el costo del pasaje”.
“Tenemos muchas compañeras que trabajan en el sector doméstico, pero si el pasaje sube mucho no les conviene ir a trabajar más porque el sueldo sería sólo para los pasajes”, observó.
A todo esto, advirtió que se prevén manifestaciones en rechazo del aumento del boleto. “La participación será contundente, más allá de que mucha gente no se pudo inscribir en la audiencia, y organizaciones se movilizarán hasta la Municipalidad de Posadas”, sentenció.
Cabe señalar que en Posadas tenemos uno de los pasajes más caros en comparación con otras ciudades de la Región del NOA–NEA, esto además de ser un servicio deficitario, con serios problemas en las frecuencias, y restringido los domingos y feriados, y después de las 22.
Es que en Posadas el boleto sin SUBE cuesta $21, mientras que en otras provincias donde también regirá la quita de subsidios, como Rosario, el viaje cuesta $18,28.
En Resistencia $14,72; en Corrientes capital cuesta $17 y pasará a costar $19 desde el 1 de enero; de igual manera en Córdoba capital el boleto urbano pasó de $17,22 a $23,70 considerando el recorte de fondos.