Polvo de estrellas que en el momento de nuestro nacimiento se materializa y nos define como seres humanos.
Polvo de estrellas, que a la hora exacta de nuestro nacimiento corta el tiempo circular y le da inicio a nuestra existencia individual en el planeta.
Polvo de estrellas que deja el tiempo eterno y se ordena para hacer experiencia y aprendizaje en la tierra.
Al igual que nosotros, el Planeta vive en un ciclo mayor, sus tiempos no son los nuestros, son más extensos. La tierra también es un ser que tiene su propio tiempo, su propio ritmo en el cual nosotros vivimos y al cual nos adaptamos ya que los ciclos menores se encuentran dentro de los ciclos mayores.
Nuestro momento de nacimiento es nuestro inicio de ciclo. El año nuevo es el inicio de un nuevo ciclo para nuestro planeta.
No podemos escapar a esto. Es Ley, es una realidad, esto nos sucede aunque no nos demos cuenta. Quizás por tener nuestra mirada puesta en otras cosas no vemos lo obvio.
Así como organizamos nuestro día, mes, vida, en forma personal, podemos ordenar nuestra vida, mes, año y alinearnos con los ciclos mayores del planeta en el cual vivimos.
Esos ciclos serian los equinoccio y los solsticios, dentro de esos cuatro ciclos principales tenemos otros más pequeños pero no menos importantes: lunas llenas y lunas nuevas… y todos ellos con un gran inicio y final. Fin de año y Año nuevo.
Esta es una gran verdad que nos pasa desapercibida. Nada concluye completamente. El tiempo es circular.
Quizás nuestra urgencia a fin de año es dejar todo concluido para el nuevo comienzo, quizás la sensación es de perdida, angustia por lo que no hice, por lo que dejé ¡pasar!!! Tantas cosas pueden suceder en nuestro mundo interno que al igual que en lo externo no vemos.
El tiempos es circular, al igual que a la noche le sucede el día con un nueva mirada más renovada, más descansados, más despejados, cada fin de año nos trae también una nueva oportunidad, nuevos ciclos a comenzar, re direccionar planes, oportunidad de cambio.
Que este nuevo año cada uno de nosotros pueda realizar sus metas sabiendo que no estamos solos, que cada acto nuestro modifica el entorno, para bien o para mal.
Todos estamos unidos y conectados, todos habitamos dentro del mismo planeta, todos vivimos dentro del mismo ciclo. Cada acto de amor nos modifica, ilumina, beneficia y engrandece al planeta.
Que este pensamiento de unidad pueda permanecer con nosotros cada día del próximo año.
Les deseo un Feliz comienzo…
Colabora
Patricia Couceiro
Consteladora
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