Al menos llamativas fueron las circunstancias en que un automovilista escapó de una estación de servicio sin pagar, después de llenar el tanque con combustible “premium” y comprar incluso otros dos productos para su auto.
PRIMERA EDICIÓN pudo saber que el hecho ocurrió alrededor de las 5.20 de ayer en una gasolinera de capitales holandeses emplazada sobre avenida Lavalle y Suiza, hasta donde arribó un Ford Ka celeste al mando del acusado.
Según denunciaría luego el playero, el conductor se bajó y le pidió que le llenara el tanque con el combustible de máximo octanaje. Después, incluso, adquirió dos líquidos refrigerantes. El monto total de la compra fue de 1.950 pesos.
A la hora de abonar, el sospechoso presentó una tarjeta de crédito pero no aceptó entregar su documento para verificar la identidad. El empleado se negó entonces a realizar la operación. “Acá todos me conocen”, aseguró el automovilista, tras lo cual, encima, exigió mayor reacción al trabajador y brindó una excusa insólita: “Estás tardando mucho, van a matar a mi mujer”.
Así, sin dar mayores explicaciones y pese a los intentos del playero por detenerlo, el irascible personaje se subió al Ka y escapó a toda velocidad sin pagar un peso por la compra. En razón de que se había quedado con la tarjeta, el empleado probó luego la misma en el “Posnet”, pero allí confirmó sus sospechas: se encontraba inhabilitada.
El joven no tardó en dar aviso a la Policía, por lo que enseguida arribaron al lugar los efectivos de la comisaría Decimoséptima y de la Unidad Regional I, quienes anoche persistían con las labores de búsqueda del conductor.
En tanto, el magistrado Marcelo Cardozo, juez de feria y subrogante del Juzgado de Instrucción 7 de la Primera Circunscripción Judicial, ordenó la instrucción de una causa por “hurto”.