En verano más personas se ven afectadas por molestias auditivas como consecuencia del uso de una pileta o del mar en un ambiente de humedad y calor.
La otitis externa es la molestia más común durante el periodo vacacional de verano por el constante contacto con el agua, que puede no contar con los tratamientos necesarios para eliminar las bacterias u hongos presentes en las piletas y en la playa. Sin embargo, también hay productos utilizados para el mantenimiento que pueden resultar irritantes para la piel y crear puertas de acceso para bacterias que ya se encuentran en el canal auditivo.
“Se caracteriza por el dolor intenso de oído que aumenta si se presiona la zona afectada, y en algunas ocasiones se puede observar alguna supuración producto de la infección. También es posible que la audición se vea comprometida temporalmente o que se produzca un aumento de temperatura.”, destacó Mónica Matti, Fonoaudióloga y asesora médica de GAES Centros Auditivos.
Una opción para evitar la acumulación agua y la humedad es el uso de protectores auditivos. Es importante realizar un chequeo médico y tratar las dermatitis previas.