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La Nación pretende volver a incrementar la tarifa mayorista de la luz un 48% durante 2019, en cuatro tramos: febrero (sería 26%), marzo (14%) y luego otro 8% entre mayo y agosto, según explicaron desde el Ministerio de Hacienda de Nación, lo cual sería muy difícil de afrontar para las cooperativas eléctricas y usuarios de todo Misiones.
Según informes de las cooperativas, con los tarifazos de los últimos años se vienen desfinanciando cada vez más. El monto que pagan por la energía crece más rápido que el monto que reciben de los usuarios. Con lo cual la “utilidad” o ganancia se reduce.
La situación empeora rápidamente teniendo en cuenta que el nivel de morosidad de los conectados crece a medida que crece el costo del servicio. “Si la luz sigue subiendo los usuarios no podrán pagar y las cooperativas tampoco”, advirtieron las entidades.
A raíz de esta preocupación, la Federación de Cooperativas Eléctricas de Misiones (FECEM), se reunió ayer con el ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, para transmitir sus planteos y pedir precisiones acerca del futuro negro que se viene, tanto para las entidades como para los usuarios.
Se analizaron tres temas puntuales urgentes para este año.
Tarifa Social: la Nación no brindará más el beneficio a las familias de menores ingresos económicos. La Provincia absorberá una parte con fondos propios. Safrán informó que se mantendrá el mismo padrón que tuvo la Nación hasta diciembre pero que el beneficio será menor. Es decir que la decisión de la Nación impactará en los usuarios.
Aumento de 49%: La provincia todavía no tiene el cálculo exacto de cómo se trasladarán los aumentos mayoristas a los usuarios. Se estima que el cálculo estará la semana próxima. El golpe más duro será en febrero, boleta que se paga en marzo.
Desfinanciamiento: “Las distribuidoras nos estamos quedando sin VAD (Valor Agregado de Distribución), necesitamos alguna solución sino será difícil seguir prestando el servicio”, dijo el presidente de la FECEM, Ángel Kuzuka.
Un claro ejemplo de que las cooperativas se están desfinanciando es la CELO (Cooperativa de Oberá). En el cuadro se observa que en noviembre de 2017 el gasto por comprar de energía representaba el 60% de los ingresos por venta, con lo cual se lograba una utilidad de 40%, sin tener en cuenta salarios.
Para noviembre de 2018 se perdió la mitad de la rentabilidad porque el gasto por energía ya alcanza el 80% de los ingresos por la venta.
Para colmo, las obras energéticas comprometidas por la Nación en el Plan Belgrano nunca se concretaron.